- La ola de ventas del mercado de valores no consigue dar un impulso significativo al oro
- Los temores de crecimiento ponen un freno al petróleo y los metales industriales
- La estabilización de las acciones podrían mandar al oro más a la baja
El oro ha sido una de las materias primas que más se han beneficiado de las turbulencias del mercado que comenzaron con la devaluación del yuan chino y que ahora se han expandido al mercado de acciones global. Hasta el día de hoy, las ventas en el mercado de acciones se han intensificado ya que las valoraciones se han "tirado por la ventana" y los inversores se han puesto a cubierto.
A pesar de este caos, el cual vio durante la semana pasada mucha volatilidad en el mercado de acciones de Estados Unidos, vimos además una oleada sin precedentes y el oro ha tenido problemas para poder tener un buen rendimiento. El dólar está bajo presión, no menos importante frente al euro donde el carry trade se está desenrollando mientras que los rendimientos de los bonos core se están moviendo más a la baja. Todos estos factores deberían, bajo condiciones normales, ofrecer al oro un fuerte viento de cola...
El crecimiento global y las preocupaciones sobre la deflación son los conductores negativos detrás de esta gran venta y, en las materias primas, esto ha añadido aún más presión a los productos dependientes del crecimiento como son el petróleo y los metales industriales.
Los inversores de papel a través de futuros y productos negociados en bolsa fueron compradores netos durante la semana pasada, pero con los otros metales como la plata, el platino y el cobre, todos bajo la presión de hoy el potencial de crecimiento en esta etapa parece limitado.
El ratio de la plata frente al oro ha repuntado hasta 78,8, el nivel más alto desde la recesión de 2009 cuando la demanda para los metales industriales y los metales semi-preciosos como ls plata cayeron del acantilado.
El descuento del platino frente al oro ha creciendo hasta niveles récord del 15% mientras el cobre ha roto por debajo de los 5.000 dólares por tonelada y ahora ha perdido un cuarto de su valor desde los picos vistos en el mes de mayo.
Con tanta presión de venta, el oro está luchando por sacar algo de rendimiento, lo que también es una buena indicación de que la mayor parte de la presión de compra desde la cobertura de cortos está siguiendo su curso.
Una clara ruptura por encima de la resistencia de la línea de tendencia en 1.169 dólares por onza sería necesaria para dar al metal amarillo el empuje técnico adicional. Si no se consigue, podríamos ver potencialmente cómo los traders vendedores absolutos y relativos se vuelven contra él una vez que comencemos a ver que los mercados de acciones se van estabilizando.
Fuente: Saxo Bank