Los precios del oro se desplomaban el lunes y caían hasta un 6,3 por ciento por debajo de los 1.400 dólares la onza por primera vez desde marzo del 2011, debido a que la tendencia bajista en el mercado se aceleraba tras más de cuatro meses de liquidaciones.
Los inversores abandonaron al oro junto a otras materias primas, como el petróleo y el cobre, después de conocerse que el producto bruto interno de China creció menos a lo esperado en el primer trimestre, lo que avivó las dudas sobre la salud de la economía mundial.
El oro al contado cayó hasta 1.350 dólares la onza.
Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en junio ampliaban sus pérdidas y caían más de un 5 por ciento, presionados por la baja de alrededor del 8 por ciento de los futuros del oro en Tokio, la mayor caída diaria de ese mercado desde septiembre del 2011.
El oro cayó la semana pasada en medio del tono bajista del mercado, retrocediendo más de un 5 por ciento el viernes a menos de 1.500 dólares, por primera vez desde julio del 2011.
Algunos analistas consideran que hay “ventas de pánico” en el mercado que habrían sido detonadas por la posibilidad de que la Fed reduzca el alivio monetario en Estados Unidos, lo que afectaría al oro.
Otros metales preciosos también retrocedían en medio de fuertes ventas.
La plata alcanzaba su menor nivel desde octubre del 2010 y caía un 10 por ciento a 23,27 dólares la onza