Una vez más, la Primera Ministra de Gran Bretaña, Theresa May, se ha visto a modificar uno de los artículos del potencial acuerdo entre Gran Bretaña y la Unión Europea. Esta nueva obligación obliga a renegociar la situación de la frontera de Irlanda, cláusula que hasta ayer había defendido como innegociable. May había dicho en múltiples ocasiones que el acuerdo al que había llegado era el único posible y que cualquier modificación en el mismo debería quedar descartada.
Tal y como se veía, la derrota parlamentaria era inminente, y esta ha sido la razón fundamental por la que Theresa May ha respaldado finalmente la iniciativa de renegociar con Bruselas una vez más, algo que no será ni mucho menos fácil. Por otro lado, otra de las propuestas expresada en el Parlamento no salió adelante. Se trata de la posibilidad de prórroga del brexit, la cual no obstante obtuvo respaldo por parte de la oposición. Fuera, por otra parte, hemos podido observar que este asunto está generando cada vez más choques entre partidarios y detractores del Brexit, y es que son muchos los que observan su sistema político de una manera muy cercana al desprecio.
Por su parte, la Unión Europea ha reiterado que no cabe posibilidad de renegociación alguna, ofreciendo a Londres un aplazamiento de la salida de la UE. El escenario que nos encontramos ahora mismo en el par GBPUSD está muy claro: se trata de un escenario de incertidumbre e inestabilidad del que poco pensaríamos en subidas, y es que el mercado siempre ante estas expectativas se muestra escéptico a la hora de iniciar una tendencia alcista. Cuanta más incertidumbre hay en un merado, menos atractivo resulta invertir en él. Hasta nuevo aviso o movimiento en los gráficos, las mejores oportunidades seguirán siendo en venta. Ahora, por el momento, es preciso que esperemos la ruptura del soporte de 1,303, cuya señal nos dará oportunidades bajistas hacia el objetivo de 1,285, y de ahí, en caso de ruptura, nos iríamos directos a 1,27.
Cualquier subida y rebote nos plantearía oportunidades de entrar en venta. Ahora mismo, debemos recordar que el techo fundamental es el de 1,317, tope importante que el mercado no debería romper para seguir con la operativa bajista. En caso de romper al alza sería necesario un nuevo análisis que cambiaría la perspectiva de ver el mercado.