El peligroso juego al que se someten el gobierno del presidente Obama y la oposición republicana, que hasta ahora, pese a que muchos quieren imprimirle dramatismo, es un conflicto de entrecasa, amenaza con pasar a estadíos mayores.
Si para el 17 de octubre los políticos de ambos partidos no se ponen de acuerdo en materia de presupuesto y elevación de techo de deuda, Estados Unidos podría entrar en default, lo cual acarrearía una catástrofe financiera en todo el mundo.
Qué pasaría en ese caso? En primer lugar, China, principal fuente de crédito de Estados Unidos, se preguntará que hacer con la montaña de bonos del Tesoro que mantiene en sus arcas y, lo que es peor, se cuestionará hasta cuando seguirá financiando a un país cuyas autoridades se empecinan en bloquearse unos a otros.
El ejemplo, llevado a un ámbito particular, es bastante sencillo. Si a Usted le deben dinero, y sus deudores se pelean, despilfarran lo que no pueden y pierden tiempo, como reaccionaría?
Los bonos del Tesoro, que por ahora siguen siendo el principal refugio ante situaciones de crisis, dejarían de ser confiables en el corto plazo al menos.
Donde estará ahora la mente de las calificadoras de riesgo, que presurosas le restan puntos a los países europeos por crisis políticas menores, o amenazas de default?
Es cierto que S&P ya tomó acciones en 2011 contra Estados Unidos,pero también lo es que su titular debió irse de la firma poco tiempo después.
Las divisas están casi inmóviles, a la espera de un acuerdo al que sí o sí deberán llegar los díscolos representantes del Congreso norteamericano para que este conflicto, que por ahora ofrece como titulares principales el cierre de museos, de la Estatua de la Libertad y otras cosas menores, se transforme en una crisis que dejaría en el olvido a la de septiembre de 2008.
El euro no termina de definir una dirección de corto plazo, aunque sus chances de crecimiento aumentan cuando se toma en cuenta que el dólar puede permanecer débil durante algún tiempo, sobre todo cuando por delante solo esperan en Estados Unidos las Minutas del FOMC, que no harán más que reflejar el por que la Fed seguirá inyectando dinero en los mercados. A ello se agrega que la balanza comercial de Alemania, conocida a primera hora, reflejó un superavit mayor al esperado.
La libra Esterlina también se beneficia en estas horas, aunque sin fundamentales importantes desde Reino Unido. La moneda británica perdió posiciones en los últimos días, aunque una fuerte recuperación de última hora la torna alcista de cara a la sesión americana del martes.
El yen cae ligeramente, pero más como reacción a un alza de las acciones principales del Nikkei 225 de la sesión que acaba de terminar. Por el momento, la moneda nipona no ofrece un patrón de reversión de su tendencia alcista ante el dólar, libra y euro aunque, como consignamos varias veces en esta columna, no tardará en superar las 100 unidades precisamente ante la moneda norteamericana.
Sin cambios relevantes el resto de las monedas líderes, y con los futuros del índice Dow Jones que siguen muy a la baja, la sesión americana podría ofrecer algún movimiento relevante en la apertura de la misma, y pasado el mediodía de Nueva York.