- La inflación y el temor a la subida de los tipos frenarán el repunte del petróleo hasta los informes del IPC y la Fed
- La previsión del IPC de noviembre habla de un crecimiento anual del 7,3%, frente al 7,7% de octubre.
- Se prevé que la Fed suba los tipos en 50 puntos básicos tras varias subidas de 75 puntos básicos.
El petróleo parece algo sobrevendido en todos los gráficos técnicos, pero un repunte duradero sólo podría darse después de que los mercados superen dos obstáculos importantes esta semana: el IPC del martes y la decisión de la Fed del miércoles.
Mientras que la subida de 50 puntos básicos de la Reserva Federal en diciembre se da prácticamente por hecho, los inversores se centrarán en las indicaciones de cuánto pueden subir los tipos en última instancia. El mejor indicio para ello será, por supuesto, la rueda de prensa del presidente Jerome Powell tras la decisión sobre los tipos. Sin embargo, el precursor podría estar en el informe del índice de precios al consumo de noviembre que se publica el martes.
Los economistas creen que el informe del IPC indicará que la tasa anual de inflación se habrá ralentizado hasta el 7,3% frente al crecimiento anual del 7,7% de octubre.
Los recientes y sólidos datos de empleo de Estados Unidos reavivaron los temores inflacionarios tras la aceleración del crecimiento salarial registrada en noviembre.
Los datos del viernes mostraron que los precios al productor de Estados Unidos subieron ligeramente más de lo esperado el mes pasado, ante el aumento de los costes de los servicios, aunque la tendencia subyacente se está moderando a medida que se relajan las cadenas de suministro y disminuye la demanda de bienes.
Veronica Clark, economista de Citigroup (NYSE:C) en Nueva York, declara ante Reuters:
"Aunque es muy probable que los precios de los bienes básicos del IPC sigan bajando en noviembre, dada la caída de los precios de los coches usados, otra subida del IPP de los bienes básicos pone de relieve que sigue habiendo algunos riesgos al alza subestimados para los precios de los bienes de cara al año que viene".
En su intento de controlar la subida de los precios, la Reserva Federal ha subido los tipos de interés en 375 puntos básicos desde marzo, con seis subidas. Antes de eso, los tipos de interés registraron máximos de sólo 25 puntos básicos, ya que el banco central los redujo casi a cero tras el estallido de la pandemia mundial de Covid-19 en 2020.
Entre junio y noviembre, la Fed llevó a cabo cuatro subidas consecutivas de tipos de 75 puntos básicos. Aunque la subida de 50 puntos básicos prevista para diciembre señala ya un pivote, la Fed ha dicho que podría volver.
Los precios del crudo acaban de cerrar su peor semana en nueve meses, impulsados por los titulares sobre la recesión y la limitación de los precios del petróleo ruso.
Durante la jornada de negociación de este lunes en Asia, el petróleo Brent de Londres para entrega en febrero ha subido 38 centavos, o un 0,5%, hasta 76,48 dólares.
El crudo de referencia mundial desciende casi 9,50 dólares en el conjunto de la semana, o un 11%. Los mínimos intradía del Brent se situaron en 75,14 dólares, mínimos no registrados desde el 23 de diciembre de 2021, y menos de 15 céntimos por encima del nivel de soporte clave de 75 dólares.
El Brent se ha dejado un 1,4% en el conjunto del año, tras subir un 80% en marzo, cuando llegó a rozar los 140 dólares por barril.
El West Texas Intermediate, o WTI, que cotiza en Nueva York, sube 56 centavos, o un 0,8%, y se sitúa en 71,58 dólares por barril a las 7:25 horas (CET).
La semana pasada, el crudo de referencia estadounidense caía 9,28 dólares, o un 11,6%, convirtiéndose en su peor semana desde el 25 de marzo. Los mínimos de la jornada del WTI se registraron en 70,11 dólares, mínimos no registrados desde el 21 de diciembre de 2021, y se situaron prácticamente 10 centavos por encima del nivel de soporte clave de 70 dólares.
Hasta el viernes, el WTI había perdido un 4,8% en todo 2022. En comparación, el crudo de referencia estadounidense subió un 73% en marzo, cuando se situó justo por encima de los 130 dólares por barril.
Sunil Kumar Dixit, estratega técnico jefe de SKCharting.com, comentó que el WTI intentó alcanzar el nivel psicológico de los 70 dólares para después cerrar la semana en 71,50 dólares, algo por encima de la media móvil exponencial (MME) de 50 meses de 71,09 dólares, aunque por debajo de la media móvil simple (MMS) de 200 meses de 72,50 dólares.
"Aunque tradicionalmente estas dos medias móviles principales en un marco temporal más largo tienen un impacto significativo y un enorme potencial para un cambio de tendencia, es igualmente importante recordar que la tendencia bajista predominante podría ser aún más profunda".
El sector petrolero, por su parte, se prepara para una mayor volatilidad en 2023, ya que la limitación de precios impuesta por Occidente al petróleo ruso y los obstáculos a los que se enfrenta el crecimiento mundial contrarrestan los posibles aumentos de la demanda y la contracción de la oferta.
Ed Moya, analista de la plataforma de trading online OANDA, escribió en un comentario publicado el viernes: "El pesimismo de las perspectivas mundiales han acabado con las perspectivas de la demanda de crudo".
"Las perspectivas de demanda de crudo a corto plazo se han deteriorado considerablemente, ya que nadie sabe con certeza hasta qué punto afectará la recesión a la economía estadounidense", afirma Moya. "La situación del Covid en China también sigue suponiendo una gran preocupación, ya que el fin de su estrategia de Cero-Covid podría paralizar su sistema sanitario".
De un entorno dominado por la oferta que llevó el barril de Brent a máximos de 14 años de casi 140 dólares en marzo, el mercado está ahora dominado por las preocupaciones en torno a la demanda, ya que a los traders les preocupa cómo se comportará la economía mundial en 2023 si la Fed y el Banco Central Europeo no dejan de subir los tipos para contener la inflación.
Así pues, los máximos de 60 dólares por barril impuestos al crudo ruso no sólo pretenden limitar las ganancias del petróleo que se destinan a financiar la guerra de Moscú en Ucrania.
Los partidarios de la limitación de precios —entre los que se encuentran las siete grandes potencias, la Unión Europea y Australia— creen que los precios de la energía también deben reducirse para contrarrestar el impacto de la crisis.
Por supuesto, a los productores de petróleo como Rusia no se les aplica esa lógica.
El Presidente ruso Vladimir Putin dijo, refiriéndose al tope del precio del petróleo:
"Esto llevará al colapso del propio sector porque los consumidores siempre insistirán en que el precio baje más. La industria ya está infrainvertida, infrafinanciada, y si sólo escuchamos a los consumidores, entonces esta inversión se reducirá a cero.
Todo esto conducirá en algún momento a una subida catastrófica de los precios y al colapso del sector energético mundial. Es una propuesta estúpida, mal concebida y mal pensada".
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado. En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.