Hace unos días leí un blog de una firma de gestión de activos danesa sobre porqué era peligroso que una porción cada vez más grande del capital mundial se utilice en vehículos de inversión pasiva.
Obviamente, este punto de vista reflejaba una defensa de los propios activos de la firma. Una fuente indica que las inversiones pasivas ahora representan alrededor del 20 % de la participación en el mercado. En otra, la cifra es el 36 %. ¿Constituye un problema?
Muchos dicen "sí"
Algunos de los argumentos presentados por la firma de gestión de activos danesa dicen que la creciente inversión pasiva distorsiona la distribución de capital y que menos gestores de activos prohibirían al mercado fijar bien los precios, que a su vez perjudicaría a todos los inversores.Otros creen que reduce la liquidez porque los vehículos de inversión pasiva son compradores de liquidez neta y expone a los inversores a mercados de capitales distorsionados, por ejemplo, la alta concentración en firmas financieras en 2007.
Hay muchos argumentos en contra de la inversión pasiva, simplemente si buscamos en google. Para hacerla corta, les doy mi opinión sobre la crítica a la distribución, que probablemente sea el concepto más difícil.
Solo deben operar para establecer un precio
El argumento de la distribución de capital está mal formulado porque básicamente no toma en cuenta cómo funcionan los mercados. ¿Aún si solo el 20 % de los mercados de capitales fuera de flotación libre significaría que los precios no son correctos? No, porque aún dejaría a una gran cantidad de compradores y vendedores activos para que determinen el precio del activo mediante operaciones.
Si uno realmente cree que se necesita una alta participación de flotación libre para obtener los verdaderos precios, es lo que mismo que decir que el precio de Twitter (NYSE:TWTR) no era el correcto en los cincos meses siguientes a la OPI con un porcentaje de flotación libre por debajo del 20 %. El precio de Moeller-Maersk (OTC:AMKBY), la naviera más grande del mundo, no debería ser tal con solo el 43,6 % de flotación libre, y esto asume que la flotación libre está disponible. Pero la realidad es que muchos inversores institucionales no son activos, por lo que la verdadera flotación libre activa es aún menor.
Ciertamente más compradores y vendedores generarán mejores precios porque se suman puntos de vista pero ¿dónde está el punto de inflexión cuando esto no es así? Es difícil de saber, pero en mi opinión el 20 % de flotación libre es suficiente para tener un buen mecanismo de fijación de precios.
El futuro de las inversiones
La mayoría de los gestores de carteras con posiciones largas únicamente que argumentan en contra de la inversión pasiva dicen que necesitamos gestores activos para fijar los verdaderos precios de los activos y están a favor de la inversión activa. El problema es que solo están a favor de un enfoque activo largo únicamente, donde el inversor termina pagando tasas altas por mucho retorno beta y muy poco alfa (si es que hay).
Estoy de acuerdo con Ray Dalio en lo que se refiere al futuro de las inversiones. Los retornos de las inversiones pueden dividirse en tres fuentes: alfa, beta y retorno sin riesgos. El beta no debería costar demasiado (en este momento paga solamente 9 puntos básicos anual para el ETF del S&P 500 (ARCA:SPY)) y el retorno libre de riesgo también puede recolectarse casi sin costo (si no tiene rendimientos negativos, por supuesto).
La fuente alfa es la que realmente querrá pagar. El problema con la gestión activa larga únicamente es que es muy difícil aislar el coste de alfa porque también se mezcla con el retorno beta. Lo bueno de comprar beta barato (a través de ETFs pasivos) es que los precios de las fuentes de retorno se tornan transparentes y facilita evaluar cuánto pagó por el alfa.
Un flujo puramente de retornos alfa no deberían correlacionarse estadísticamente a la clase de activos que refiere. Entonces, en el mercado de capitales implicaría una estrategia de mercado neutral. Si un inversor encuentra un buen fondo de mercado neutral entonces, independientemente de la divisa, puede trasladarse (por eso la palabra: alfa portable) a su fuente beta en otra divisa.
Permítanme explicarles
Digamos que es un inversor estadounidense con un ETF del S&P 500 y no puede encontrar buenos gestores de mercado neutral en EE.UU pero encontró este fondo en Japón que consistentemente dio alfa 4 % frente al índice TOPIX, entonces esta fuente puede transferirse a dólares estadounidenses a través de un cambio de divisas barato. Entonces el inversor terminaría pagando casi nada por el beta y sabría exactamente el precio del alfa (la tasa AM + el precio por el cambio de divisas).
Es una visión hermosa sobre el futuro de las inversiones. La mayor parte del capital se utilizaría en vehículos de inversión pasiva, y el resto se utilizaría entre un pequeño grupo de gestores activos "cazadores alfa" que intentan generar flujos consistentes de retorno alfa y estar realmente cero correlacionados con sus clases de activos.
En ese mundo, los inversores sabrán lo que pagan, y la divisa base detrás de la estrategia alfa no sería un problema porque se podría transferir fácilmente a su divisa base beta por medio de cambios.