Debido a una ola de resultados de las elecciones en contra de las medidas de austeridad, el centro de atención del mercado se ha alejado de los débiles informes de nóminas de Estados Unidos y los operadores se han puesto en búsqueda de operaciones de refugio. El líder socialista de Francia, Francois Hollande, ha derrotado al Presidente Nicolas Sarkozy. Hollande, el nuevo Presidente socialista ha expresado su disgusto por el tratado fiscal de la UE, y se ha comprometido a retener la votación de Francia hasta que se incluyan medidas de crecimiento adicionales. Sin embargo, creemos que Hollande será más realista con su insistencia sobre los cambios en el pacto fiscal, equilibrando las demandas con expectativas prácticas del mercado de bonos. No creemos que el nuevo presidente dañe su costo de capital y ya está escuchando a sus asesores que le aconsejan suavizar su retórica. Por otro lado, la situación en Grecia es más incierta. Los dos principales partidos que apoyaron los rescates financieros, no han logrado obtener una clara mayoría.
El alejamiento populista de los partidos a favor del rescate indica que cualquier nuevo gobierno tendrá que ceder ante la demanda de medidas de austeridad menos importantes, y aumenta la probabilidad de otro default de Grecia. El FMI rápidamente advirtió que esto pueden retrasar el pago de junio de Grecia desviada del actual camino de austeridad. La fragmentación del nuevo gobierno de Grecia sin duda hará más difícil la aplicación de los recortes de gastos en € 3.000 millones que ya han sido prometidos por el gobierno anterior (junto con profundos recortes en 2013 & 2014). La falta de progresos pone en duda el próximo tramo de ayuda de la UE y el FMI. Una fuente anónima del FMI dijo a Reuters, "si no hay acuerdo sobre la nueva reducción de costos, los pagos de Grecia serán retenidos hasta que exista un entendimiento satisfactorio".
Más significativamente, ahora se está reduciendo la exposición de ciertos fondos soberanos de riqueza ante los bolos de la zona euro, lo que indica que los inversores con más largas perspectivas están planeado alejar sus carteras de la deuda soberana de los países periféricos. Tal vez la única noticia positiva sobre el euro procedente de Europa ahora fueron los pedidos de fábrica, cuyos datos fueron fuertes de lo esperado, ya que subieron al 2.2 % m/m vs. el 0.5 % esperado. Pero en el corto plazo esperamos que la moneda única se vea afectada por las noticias acerca de que la coalición de Grecia está logrando un cambio, ya que los partidos en contra de las medidas de austeridad están teniendo mayor influencia.
La aversión al riesgo pone a las commodity currencies en un claro descenso, ya que el par AUDUSD cayó de 1.0163 a 1.0110 y el NZDUSD cayó levemente a 0.7907. Los datos económicos de la onza no pudo proporcionar mucho respaldo al AUD, ya que las ventas minoristas mostraron fuertes datos con un 0.9 % m/m vs. el 0.2 % esperado (el 1.8 % t/t vs. el 0.5 % esperado). Por otra parte, las solicitudes de construcción aprobadas bajaron un 7.4 % vs. el 3.1 % esperado y el -8.8% anterior y el clima empresarial subió de 3 a 4. El petróleo crudo sigue en oferta, ya que el petróleo WTI cayó en picada en los últimos tres días de $105.25 a $95.34 la semana pasada, dado que el panorama económico mundial luce menos optimista.