Sin demasiadas vueltas, señalamos que el secreto de Warren Buffettpor haber amasado su enorme fortuna tiene una relación directa con el principio del interés compuesto.
El Oráculo de Omaha lo ha asegurado en reiteradas oportunidades. Se trata nada menos que el secreto de su éxito. En ese sentido, este artículo es ideal para cualquier ahorrista o inversor que intenta mejorar sus hábitos financieros.
Pero ¿qué significa esto exactamente y cómo se puede aplicar al día a día?
La fórmula que todo ahorrista puede imitar
El mismísimo Albert Einstein había calificado al poder del interés compuesto como la octava maravilla del mundo. En términos de inversión, o bien de ahorro, se trata del arte de invertir a largo plazo. Es decir, obtener un rendimiento fijo modesto mirando al futuro.
Luego de algunos años, la suma de estos rendimientos constituirán un retorno seguro de gran magnitud. Warren Buffett siempre se ha mostrado a favor de esta idea entendiendo que el horizonte de tiempo y las metas establecidas inicialmente son el factor determinante del éxito en las finanzas.
El arte de invertir a largo plazo
Como lo afirma Buffett, principal accionista y director ejecutivo de Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa), “el mejor período de tenencia es para siempre”. Es más probable que un ahorrista que coloque su dinero en activos financieros a largo plazo consiga sus objetivos durante épocas de “vacas flacas”, comparativamente con aquellos que sigan una estrategia especulativa impulsada por el deseo (o tal vez ansiedad) de obtener rendimientos inmediatos.
Mientras mayor sea el plazo de ahorro o inversión, mayor será la rentabilidad acumulada sobre el valor original de la inversión en cuestión producto de los intereses logrados a lo largo del tiempo.
Para aprovechar estos beneficios, sería ideal reinvertirlos y volver a multiplicarlos.
No hace falta mencionar que Buffett suele tener razón a menudo, y que tener una acción por un largo tiempo es una de sus estrategias favoritas que lo ha convertido en uno de los personajes con mayores fortunas del mundo, según el ranking de la revista Forbes.
De hecho, una de las frases predilectas que utiliza Buffett es “no dejarse llevar por la corriente”. En ese sentido, el gurú de las inversiones destaca las apuestas a mediano o largo plazo que otorgan rendimientos realmente productivos. “Sea temeroso cuando otros son codiciosos, y sólo codicioso cuando otros son temerosos”, suele decir el Oráculo de Omaha.
Un consejo extra
¿Desea conocer un secreto más que Buffett está dispuesto a compartir? Para entenderlo nada más fácil que un ejemplo. En 2008, durante la impresionante caída del Lehman Brothers, pudimos observar que las noticias negativas, o en todo caso, inesperadas, pueden tener un efecto sobre el comportamiento de los mercados bursátiles.
De hecho, hay ocasiones en las que compañías interesantes, capaces de crear valor en diversas condiciones de mercado, quedaron afectadas por el mismo sentimiento negativo que ha empujado a la baja el precio de las acciones más sensibles a las condiciones económicas y de una calidad inferior.
Nuevamente surge la frase de Buffett “no dejarse llevar a la corriente”. Para invertir con éxito hay que actuar con racionalidad y consistencia para sacar provecho de una inversión que tenga un rendimiento cabal en el largo plazo. Esa es la fórmula mágica que ha convertido a Warren Buffett en el inversor más exitoso de todos los tiempos. Entonces ¿por qué no aprovechar este consejo?
Llegó la hora de poner manos a la obra, comenzar temprano y pensar en el largo plazo.