En el mes de junio, y estamos a poco más de la mitad, la búsqueda de la palabra “recesión” en Google (NASDAQ:GOOGL) se ha multiplicado por 10 respecto al pasado mes de febrero.
Una clara indicación de lo que la mayoría de la gente espera.
El mercado de valores comienza a mostrar claros signos de estar fuera de control. Lo que hemos visto en los últimos 10 días parece de 2008.
Las causas también serán diferentes, pero la locura en los gráficos, en los volúmenes, las lágrimas parecen ser las mismas.
No obstante, la volatilidad medida por el Vix, el índice que mide la volatilidad implícita de las opciones del S & P500, no se ha disparado (todavía).
Como hemos explicado en artículos anteriores, todavía hay una crisis de compras y apoyo del mercado, mientras que la venta de pánico, bien entendida, no ha llegado (todavía).
Se ha añadido un fenómeno curioso. A las 3 am, hora española, el S&P 500 comienza a desplomarse.
Poniendo en crisis todos los sistemas que tiendan a ver la sesión nocturna en Globex como contratendencia respecto a la diurna y en tendencia estadísticamente alcista.
Es bastante claro que este es un momento que favorece las maniobras especulativas.
Y se diría, como hemos argumentado en otras ocasiones, para otras coyunturas y otros mercados, que es un excelente momento para alguien de Asia que pretende acentuar la evidente crisis que atenaza a las bolsas occidentales.
Ya que están en crisis, vamos a darles abajo, parecen decir.
Tal vez soy yo el que piensa mal, por el momento no tengo pruebas de esto: pero tendría una lógica, suponiendo que encontrar una lógica a los movimientos del mercado todavía tiene sentido.
Los soportes más importantes se han roto sensacionalmente. Se espera que los próximos soportes más bajos en el S&P 500 sean 3.580 y luego 3.420.
Dado que inmediatamente después de mediados de abril comenzó el descenso desde 4500, estamos hablando de algo escalofriante.
Probablemente tendremos una ola alcista intermedia de corta duración cuando se toque un soporte más estable, probablemente uno de los dos anteriores, entre ahora y finales de junio, probablemente tan pronto como la próxima semana.
Después de la fecha límite técnica del 15 de julio, y la breve recuperación del último canto del cisne mencionado anteriormente, creemos que el clima podría deteriorarse aún más hasta al menos mediados de agosto. Veremos cuáles son los niveles posibles, pero dan miedo.
No podemos ver, en los próximos 60 días, nada que pueda cambiar la tendencia subyacente. Obviamente esperamos que este no sea el caso y estaremos felices de cometer errores.