Antes de profundizar en este tema me gustaría hacer una observación que en mi opinión es una obviedad, pero no lo debe ser tanto, puesto que de ser obvio para todos muchas ruinas de los inversores se habrían evitado. El director/interventor/comercial de bancar NO ES UN ASESOR FINANCIERO, no es su mejor amigo. Cuando entro en una oficina bancaria y me quieren ofrecer algun producto no observo la menor diferencia con un vendedor de enciclopedias que timbra en la puerta. Los dos son vendedores, pero es cierto que hay desde las redes comerciales de algunas entidades bancarias serían capaces de vender cubos de hielo en la Antártida. Tampoco satanicemos a los empleados de banca. Solo hacen lo que les piden que hagan, colocar o vender productos bancarios a sus clientes y cobran por ello. Simplemente hay que saber como funciona una red comercial y por lo tanto la culpa no la tiene el último eslabon de la cadena comercial que ejecuta órdenes.
No es el primer “embolado” en el que se mete el pequeño inversor y lo cierto es que se podría como siempre echar la culpa a terceros, y de hecho en este artículo no voy a librar de culpa a nadie, pero no hay que obviar la culpa del comprador, el inversor mayor de edad, que ha contratado estos productos y rubrica su firma para contratar el producto. En España además, destaca la incultura financiera sobre otros países. A base de palos el inversor está poco a poco tomando conciencia, pero en nuestro país el diario más leido es el “Marca” seguido del “As”, mientras que en países anglosajones tendríamos medios de información financiera como “Wall Street Jorunal” o “The Times”,
La avaricia y la ignorancia sobre las finanzas son dos pecados capitales en el mundo de las inversiones. La avaricia por lo visto es ilimitada en el inversor y no aprende de otros casos recientes: Estafa de Madoff, estafa de Forum Filatélico, bonos de rumasa al 10%, preferentes… Cada timo tiene un apellido diferente pero un nexo de unión la avaricia y la falta de conocimiento o ignorancia sobre el mundo financiero junto a alguien que aprovecha ese desconocimiento para beneficiarse. Siempre que se hace cualquier tipo de inversón hay que pensar en una ecuación RENTABILIDAD/RIESGO. Nadie, absolutamente nadie regala euros a pesetas, si hay gran rentabilidad es que existe gran riesgo. Mientras el inversor no asimile este concepto serán pasto fácil de los encantadores de serpientes, de los flautistas de Hammelin o de las redes comerciales bancarias sedientas de colocar sus productos; en ocasiones; a toda costa(y aquí se debería hablar de ética bancaria y de no ofrecer a señores de 70 años productos que no necesitan y de los que ni siquiera conocen sus particularidades). Muchos de los afectados comentan su “amistad” con el trabajador del banco que le colocó el producto y en algunos casos aseguran que les dijeron que no tenían gran riesgo, que podrían vender cuando quisieran y que eran como un deposito. Lamentable…..
¿Qué son las participaciones preferentes? Es un producto que mejora los ratios de solvencia del emisor, gracias a su capacidad de absorber pérdidas. Y, precisamente por esta razón, tienen una serie de características desfavorables para los compradores. Primera, son perpetuas; es decir, no tienen vencimiento conocido, su eventual rescate queda a la exclusiva voluntad del emisor. Segunda, en caso de graves problemas de solvencia, la empresa puede liquidarlas por debajo del precio de emisión. Y, tercera, el pago de la remuneración está condicionado a que el emisor tenga beneficios.
Desde 2008 las entidades financieras han cambiado el “producto estrella”, pasando de los depósitos, con los que reforzaron su balance, a las preferentes, con las que mejoran sus ratios de solvencia. Fondos de renta fija y garantizados son los más golpeados por la competencia de las preferentes. El sector reconoce que las redes comerciales han primado la colocación de las acciones preferentes sobre cualquier otro tipo de producto, como los fondos de inversión.
A pesar de que la avalancha de preferentes colocadas entre minoritarios tuvo lugar en 2009, pero la banca lleva comercializándolas desde 1999
El banco de España ha admitido malas prácticas bancarias, ante lo cual volvemos a preguntarnos al igual que con las indeminizaciones millonarias a ex directivos de cajas de ahorro rescatadas, ¿ está haciendo bien su trabajo el Banco de España? ¿Tenemos organismos capaces de velar por los inversores y porque no existan casos de mala praxis que puedan llevar a la ruina a miles o cientos de miles de inversores?
Esa es una forma de verlo, con la lógica pataleta de millones de inversores afectados pero se debe recordar que la CNMV publicó avisos sobre los riesgos de estos productos, al igual que lo hizo y en numerosas ocasiones con las famosas participaciones en Nueva Rumasa. Ante la avalancha de emisiones, el regulador español publicó una guía en la que definía las preferentes como “un instrumento complejo y de riesgo elevado que puede generar rentabilidad, pero también pérdidas en el capital invertido”. Por ello, muchos expertos no las recomiendan para inversores particulares.
¿Y cómo podría ser que los bancos y cajas colocasen masivamente tantas preferentes?
Porque ofrecían rentabilidades más elevadas que las de los depósitos a plazo fijo,provocando el fervor de los inversores por este tipo de instrumentos, que ofrecían rentabilidades de más del 6% como promedio frente a rendimiento de los depósitos.
La jugada, tristemente; en muchas ocasiones se visualiza de la siguiente forma: el director/interventor/comercial de una sucursal bancaria le ofrece a sus mejores clientes o mejor dicho víctimas seleccionadas (generalmente personas mayores con muy poca formación) un muy buen producto financiero al que denomina “preferentes”, las cuales (venden según muchos de los afectados) como un depósito con elevada rentabilidad pero asegurándole al cliente que cuando él lo desee, el banco le revende dicho “negocio” a alguien en no menos de 48 horas, sin ningún problema, asegurando pues, un retorno del depósito efectuado.
Entre finales de 2008 y 2009, Santander, BBVA, Sabadell, Popular, La Caixa, Caja Madrid, Banco Pastor, Banesto, Caja Mediterráneo, Caixa Galicia, Caja Duero, Caja Castilla-La Mancha (realizó una emisión suscrita íntegramente por el Fondo de Garantía de Depósitos), entre otros, emitieron preferentes con rentabilidades de entre el 6% y el 8,25%.
En España podría haber un 1.000.000 de afectados y un montante global de más de 11.000 millones de euros. “El presidente de la CNMV explicó que actualmente la “magnitud del problema” es de 11.300 millones de euros, dadas las operaciones de canje realizadas por Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell desde mayo de 2011 cuando las emisiones de preferentes acumulaban un saldo de 30.000 millones de euros….”
Todas aquellos “inversores estafados”, necesitados de liquidez, descubrirán, al leer la letra pequeña lo que firmaron en realidad con las preferentes:
Un producto financiero que reúne las características de la renta fija y las acciones, pero CON CARÁCTER PERPETUO y sin fecha de vencimiento (o fechas del tipo diciembre del año 3000, año 9000… ).
¿La liquidez? Aquí es donde está la trampa. Aunque se vaya cobrando el cupón ( la rentabilidad establecida) si quieres recuperar la inversión, hay que poner las preferentes a la venta en un mercado secundario, donde lógicamente será al precio que se marque en dicho mercado. En estos momentos, “con la que está cayendo” la venta se torna dificilísima y las pérdidas pueden ser escandalosas. En definitiva, eso que proclamaba algún Sr. Director de Sucursal de asegurar la liquidez, “nada de nada” (ese mercado no es la bolsa, donde hay cientos de miles inversores comprando y vendiendo y puedes vender prácticamente casi todas las acciones en menos de un segundo)
¿La rentabilidad? Si quieres cobrar la rentabilidad pactada entregas literalmente los cupones que te han dado para cada vencimiento trimestral y así vas cobrando, pero aquí también hay otro problema; ya que dichos cupones no son acumulables, si no se cobran se pierden. Así que qué pasará si las entidades congelan el pago de dividendos mañana? Pues ni cobras hoy , ni cobrarás mañana … el cupón ya venció.
En definitiva, el cobro del cupón está literalmente en el aire y dependerá de si la entidad tiene beneficios y/o reservas. Pero es que además la recién aprobada reforma financiera obligará a realizar saneamientos que seguramente mermará en gran medida dichos beneficios y reservas y por extensión la capacidad de pago de dividendos vía cupones. Resumiendo, si la entidad emisora no tiene beneficios, el cliente no cobra la rentabilidad “comprometida” (el cupón).
¿La garantía? Las preferentes no están garantizadas en el Fondo de Garantía de Depósitos, por lo que se la entidad financiera quiebra, el inversor puede despedirse literalmente del dinero.
En resumen, el que quiera deshacerse del producto o bien no tiene comprador o las pérdidas son cuantiosas y el cliente se ve preso de un “corralito” financiero sobre el que fue arrojado por el que pensaba equivocadamente que era su asesor financiero y amigo, el director/interventor/comercial del banco o en el mejor de los casos las entidades que no quieran una pérdida de credibilidad irreparable con dichos clientes le ofrecerán a ese cliente canjearlas por otro producto y saldrá sin excesivas pérdidas.
¿Y ahora? Pues nada a adaptarse a la normativa de Basilea III ( de la que el director/interventor/comercial del banco debería explicar al cliente) en donde las preferentes dejarán de servir para reforzar capital a partir del próximo 2013 (antes valían para aumentar el Tier -1 o solvencia de la entidad). A buen seguro las entidades, una vez más “barriendo para casa”, ofrecerán canjear estas perpetuas preferentes por productos que si computen como capital de máxima calidad: bonos obligatoriamente convertibles en acciones, acciones ordinarias, deuda a plazo fijo…
Recomiendo a los estafados a mostrar su caso, reunirse en asociaciones o asesorarse en asociaciones como ADICAE
Mientras escribo estas líneas me pregunto, ¿qué apellido tendrá el próximo timo? El nombre ya lo sabemos desconocimiento y avaricia. Informense siempre, esa es la mejor arma contra posibles sorpresas desagradables. Desde aquí seguiremos con nuestra labor de informar, formar y ayudar al inversor particular advirtiendole de los riesgos de cada producto financiero y con la competencia desleal que encontraremos siempre en los que tocan la flauta de Hammelin y os dicen: Tranquilos escuchen la sintonía: “esto no tiene ningún riesgo”
David Galán
Trader profesional.
Director Renta Variable de Bolsa General.