La reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del miércoles fue el acontecimiento más importante de la semana. Se le está prestando mucha atención a la Reserva Federal de EE.UU. ante las especulaciones sobre cuándo y cuánto subirán los tipos oficiales de los fondos de la Fed.
La declaración de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dejó abierta la posibilidad de una subida de tipos en septiembre, pero al mismo tiempo el comité fue mucho más conservador respecto a cuánto deben subir.
Un dólar significativamente más alto que la mayoría de las divisas, un panorama de inflación atenuado, combinado con información económica más débil de lo esperado, proporcionaron la artillería necesaria para el cambio de tono.
El resultado fue una fluctuación con riesgo en las acciones y los bonos, mientras que el dólar experimentó un par de horas de confusión, particularmente el cruce EUR/USD, que tuvo su segundo día más volátil de la historia.
Un dólar más débil y la caída de los rendimientos de los bonos dieron cierto soporte a los metales preciosos, con la primera semana positiva de tres semanas para el oro y la plata. Las materias primas básicas fueron el sector que presentó mejores rendimientos, con el café arábica y el algodón al alza porque el dólar desencadenó coberturas cortas.
Los metales industriales tuvieron mejores rendimientos ya que el cobre regresó al máximo del rango actual entre 2,6 y 2,7 dólares, dado que la segunda mina más grande de Indonesia permaneció cerrada por quinto día consecutivo por huelgas.
El sector de los granos no pudo beneficiarse del dólar más débil, ya que la atención entre traders, agricultores y consumidores se centra cada vez más en el informe clave del 31 de marzo.
Cada año la industria de la agricultura espera con ansias el informe de perspectivas de cultivos del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), que proporciona los primeros estimativos en base a encuestas (82.000 agricultores) de las intenciones de cultivo de los agricultores estadounidenses para el próximo año.
El oro y la plata impulsados por Yellen
El oro y particularmente la plata protagonizaron su retorno tras la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto el miércoles. A pesar de que la subida de tasas sigue en los planes, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, parece haberse unido al grupo cada vez mayor de bancos centrales conservadores.
El panorama atenuado de inflación, la subida del dólar y la reciente debilidad de la información económica pueden persuadir a la Fed de no ser tan agresiva con las tasas. Y esto fue música para los oídos de los inversores oportunistas en oro.
El oro subió por primera vez en tres semanas, al igual que en noviembre y diciembre, después de haber luchado para subir de un nivel menor a los 1.145 dólares la onza a la zona de soporte en 1.150 dólares la onza.
Desde una perspectiva técnica, no rompieron al alza niveles significativos y esto deja al panorama en el corto plazo apuntando hacia cierta consolidación, con un panorama más equilibrado que hace tan solo una semana.
La pronunciada tendencia a la baja del máximo de enero ofrece resistencia en los 1.182 dólares la onza, que coincide con el retroceso del 50 % de la última liquidación.
Una ruptura por encima de este nivel podría indicar una fluctuación hacia el nivel de los 1.193 dólares la onza, donde creemos que el metal luchará por una ruptura en esta etapa, a menos que una renovada aversión al riesgo con relación a Grecia aparezca una vez más o que continúe el retroceso del dólar.
Fuente: Saxo Bank
El sector de la energía sigue con problemas por el aumento de la oferta y la falta de respuesta de los productores
El crudo, como la mayoría de las demás materias primas, recibió un impulso de la conservadora declaración del FOMC el miércoles. Sin embargo, una vez más la recuperación fue temporal, con la atención centrándose en los principios bajistas destacados en el informe semanal de inventarios de EE.UU.
La semana pasada, la subida de los inventarios de EE.UU. nuevamente colmó las expectativas y la adición de 9,6 millones de barriles llevó el total a un nuevo máximo de varias décadas de 458 millones de barriles, unos 100 millones de barriles por arriba del promedio de cinco años.
Los inventarios en Cushing, Oklahoma, el punto de entrega de los futuros de crudo WTI, continúan aumentando, y con la especulación sobre el riesgo de llegar a la capacidad, esta información ha estado recibiendo cada vez más atención. El aumento de 2,9 millones de barriles llevó al total a un nuevo récord de 54,4 millones de barriles.
Los inventarios en Cushing se dispararon un 69 % este año, dado que el boom del petróleo de esquistos bituminosos continúa impulsando la producción estadounidense.
A pesar de ver una reducción casi a la mitad de la cantidad de plataformas petroleras de EE.UU. desde el pasado mes de octubre, la producción de EE.UU. igualmente continúa aumentado y la semana pasada alcanzó el máximo de 30 años en 9,4 millones de barriles al día.
La diferencia entre el crudo Brent y el crudo WTI no se expandió más ante las noticias negativas de EE.UU. que afectan al precio, ya que las noticias recibidas del resto del mundo también agregaron cierta presión de venta al crudo Brent, el referencial a nivel mundial.
En Libia, contra todos los pronósticos, las exportaciones repuntaron nuevamente. A pesar que puede ser provisorio, el aumento de 200.000 barriles al día en febrero a 500.000 barriles al día actualmente igualmente sumará al exceso de oferta a nivel mundial.
Las refinerías europeas y asiáticas están por entrar a la temporada anual de mantenimiento, que debería impactar negativamente la demanda durante los meses de abril y mayo. Esta subida en las reservas de crudo, debido a la menor demanda de las refinerías, el año pesado contribuyó a desencadenar una gran liquidación.
Otros aspectos negativos desde el punto de vista de la demanda son las noticias de que China, después de construir reservas estratégicas a un ritmo impresionante, puede quedarse provisoriamente sin capacidad para almacenar.
En los próximos meses esto podría ralentizar la demanda del importador de crudo más importante a nivel mundial, hasta que se finalicen otros centros de almacenamiento.
Finalmente, aún existe la posibilidad de un acuerdo nuclear entre Irán y el grupo de países G6+1. El gobierno iraní estableció que después el acuerdo estará preparado para aumentar las exportaciones en un millón de barriles al día en unos pocos meses.
A pesar de haber visto el final del rebote semanal, todos estos aspectos señalan hacia precios de crudo menores en el corto plazo y solamente una reversión importante de la tendencia alcista del dólar, la ralentización de la producción de EE.UU. o un acontecimiento geopolítico podrían ayudar a detener la caída.