Durante el proceso de formación, ya sea individual o acompañado por un tutor, el trader atraviesa una transformación personal. En La teoría del caos del trading (1989), Bill Williams asegura que el trading es la carrera más reveladora que cualquiera pudiese elegir. Esto en su naturaleza es completamente cierto.
La forma en la que muchos practicamos el trading es de manera aislada, ya sea en nuestras casas o en un espacio (oficina) que hayamos hecho especialmente para ello y esta es la manera como operan entre el 50% y 60% de los operadores. Esto implica el hecho de que estamos solos con nosotros mismos la mayor parte del día, lo cual tiene cierto peso sobre nosotros y por ende en nuestra operativa. No hay nadie que te diga qué hacer o qué no, cuándo hacerlo o cuándo no. Mientras tienes un buen tutor que te guía en el proceso todo es más llevadero, pero al final depende de nosotros y nuestra capacidad de poder abrirnos al cambio.
No importa cuántos cursos veas, ni cuántos libros leas, ni qué métodos sigas, no importa cuántos gurús en YouTube veas mostrándote sus increíbles operativas y sus complejos vídeos de análisis técnico mientras sacan un montón de figuras chartistas y te explican el uso de la Fibonacci. Nada de esto sirve día a día. Más bien puede dañarte haciéndote creer que el trading son solo patrones o figuras, soportes y resistencias, haciéndote pensar que abrir una posición en el mercado depende de si dos velas cierran por arriba de una resistencia. Y, al final, incluso podrías terminar creyendo la falsa premisa de que el precio se expresa en el presente de la misma forma en que lo hizo en el pasado.
Si es cierto que existen zonas de negociación que podemos llamar zonas conflicto, donde a los comerciantes que juegan en la demanda y la oferta se les insta a posicionarse, a absorber liquidez y a generar movimientos que favorecen unos u otros intereses, no dejemos de lado que usted es quien tiene el poder de ver o no lo que realmente está sucediendo. Igual que con cualquier situación de conflicto en la vida, es usted mismo quien puede o no hundirse con un problema minúsculo y volverse incapaz de ver la obvia salida. Es la misma vida quien le da la respuesta para salir. Igual a como pasa en el mercado, es el precio quien le dice a usted dónde se ha equivocado y quién tiene todas las respuestas que necesita para operar correctamente.
Podemos decir que es el mercado lo que le ofrece la mejor librería de trading que pudiese pedir y que lo que tiene que aprender es a hacerse las preguntas correctas. Claramente que el mercado no va a responderle directamente, pero usted habla consigo mismo día a día mientras va haciéndose con una experiencia y es allí en esa comunicación interna, en ese proceso personal frente a la pantalla, donde su propio sistema de creencias puede o no permitirle ver lo que realmente está sucediendo.
Así como tú lo estás haciendo, millones de otros operadores también están negociando, a mayor o menor nivel están operando su propio sistema de creencias y experiencias. Todos están negociando bajo su propio sistema interno que se expresa en el gráfico. Por esto algunos traders hablan de seguir el ‘beat’, el ‘pulso’ del mercado, siendo el gráfico el electro-cardiograma del dinero.
El verdadero sistema de trading, no es esperar que se rompa la resistencia, el verdadero sistema de trading es lo que usted cree del mercado. Entiéndase bien, no lo que sabe, sino lo que cree sobre este en la experiencia que se ha formado. Porque lo que cree sobre el mercado es lo que verá reflejado en el precio.
Entender esto es fundamentalmente más importante que leer todas las noticias y análisis que encuentre en Internet, porque entender que el mercado reside en entenderse a uno mismo y porque el éxito en los mercados no depende de lo que sepamos sobre los activos o datos macroeconómicos, sino de cómo sepamos alinear nuestra estructura interna con el precio.
El trading se resume a tres aspectos: Tiempo + Precio + Tu propia mente.