De nuevo parecen soplar vientos positivos sobre la economía norteamericana y lo que antes parecía un caos desordenado y una jaula de grillos ahora toma cierto tono y cuerpo.
Hablamos del señor Donald Trump y de su Reforma Fiscal. El nuevo proyecto de ley aprobado que permitirá reformas tributarias de los republicanos sin necesidad del apoyo demócrata.
Además, entra en juego también la ronda de especulaciones sobre un posible nuevo rey para el trono de la Reserva Federal. Entre los candidatos, pese a que públicamente se está hablando de Powell, la Casa Blanca ha filtrado cuáles son los favoritos del presidente de los Estados Unidos: Taylor y Warsh. En concreto, éste último es de la vieja guardia de Bernanke, vieja escuela, ya que resistió las tormentas de la crisis de 2008 y no sólo eso sino que advirtió de los riesgos crediticios bancarios cuando otros consejeros no supieron verlo.
Sin embargo, no todo es de color de rosa y advertimos cuál será la próxima crisis política norteamericana: los desencuentros dentro del núcleo del Partido Republicano. Es bien sabido que buena parte del partido republicano no apoyó a Donald Trump como candidato presidencial y que tampoco ha apoyado las reformas que presentó en materia de gasto con el programa Obamacare.
Por lo tanto, creo que nos queda mucho por ver en el terreno de los mercados pero mientras tanto hay que celebrarlo y el Índice dólar se fortalece.
En el escenario más idílico veríamos una reforma fiscal que llevaría el Impuesto sobre Sociedades al 18,2%, generando un exceso de capital para los agentes económicos, pequeñas y medianas empresas, así como familias, que podría canalizarse a la economía real mediante la inversión o el aumento de salarios, en ambos casos estímulo positivo sobre la economía incrementando las perspectivas de crecimiento económico norteamericano ya sea por un momento de la producción futura mediante la inversión presente, o por un momento del consumo gracias al efecto de incremento salarial que tendría como resultado una bajada de impuestos.
Más interesante se pone aquí el tema, y perdonen que insista, con quién será entonces el heredero del trono de la Reserva Federal, porque de serlo Powell, nada cambiaría en el escenario monetario de Estados Unidos pero de serlo Warsh es posible que sí veamos un apoyo a la política económica que Trump prometió en campaña, que no es otra que inversión, reducción de impuestos y crecimiento económico.
Mientras esto llega, recuerdo que tienen más información detallada en nuestro vídeo reporte de mercados al pie de este artículo, con atractivas estrategias en divisa y renta variable mediante índices bursátiles como el SP500 y DAX.
Un cordial saludo y futuras plusvalias.