Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar estadounidense ha abierto la segunda semana de junio a la baja con respecto a las demás monedas principales. La semana pasada hubo tres anuncios de política monetaria, el informe de empleo no agrícola de Estados Unidos y el informe de empleo de Canadá. Esta semana, el anuncio de política monetaria de la Reserva Federal es el único gran evento y los demás informes económicos no tendrán mucha influencia en el ritmo del mercado. El dólar estadounidense estará en el centro de todas las miradas mientras los inversores esperan a ver si la Fed toma medidas ante los últimos datos. Si bien la Oficina de Estadísticas Laborales ha revelado que 2,7 millones de personas fueron contabilizadas incorrectamente, desviando a la baja la lectura de la tasa de desempleo en 3 puntos porcentuales, no hay duda de que el mercado laboral se está estabilizando. Aun así, la economía estadounidense va camino de una recuperación y, con los requisitos de contratación previos del Programa de Protección de Nóminas, sospechamos que se habrán recuperado más empleos a finales de mayo La caída de hoy fue provocada por el anuncio de la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas de que la economía estadounidense cayó en recesión en febrero. Esta publicación del árbitro económico oficial de la nación junto con los informes de que el presidente Trump planea firmar un proyecto de ley que presiona a China sobre los uigures hizo caer el par USD/JPY. El debilitamiento no se limitó al yen, ya que el billete verde ha descendido con respecto a las demás monedas principales.
De cara al miércoles, creemos que el tono del presidente de la Fed, Jerome Powell, será más optimista, lo que podría reavivar el repunte del billete verde. La política monetaria debería seguir siendo acomodaticia pero en esta etapa no hay necesidad de más estímulos, especialmente de tipos de interés negativos. Si Powell sugiere que la contracción será menos profunda de lo previsto o el escenario es menos grave, el dólar subirá. Sin embargo, si mantiene la cautela, haciendo hincapié en el riesgo de una segunda oleada del virus, el dólar caerá. Una de las preguntas más importantes que Powell se hará es si ya ha pasado lo peor y su respuesta podría tener un gran impacto en el billete verde. Las últimas previsiones económicas del banco central que ahora podrían confirmar una recesión en el primer trimestre serán importantes. El dólar estadounidense pierde posiciones este lunes con respecto a las demás monedas principales y los dólares de Nueva Zelanda y Australia lideran el avance. El USD/JPY ni se ha inmutado ante el interés del mercado por el riesgo y las continuas ganancias de las acciones estadounidenses.
Tras retroceder el viernes, el euro amplió sus ganancias a pesar de unos datos más débiles. La producción industrial de Alemania disminuyó más de lo esperado en abril, con una contracción de la actividad del 17,9%. Esto no sólo fue un descenso detrás de otro, sino también la peor caída de la historia. Marzo y abril fueron meses difíciles para el sector manufacturero, que fue duramente golpeado por las medidas de confinamiento. A pesar de las mejoras en los PMI, los datos comerciales de este martes deberían ser más suaves, así como reflejar las condiciones de abril. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, también dijo que sus rápidas medidas han evitado condiciones de depresión y deflacionarias. Las conversaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE no van a ninguna parte y la nación británica no publicará informes económicos de relevancia hasta el viernes, cuando se publiquen los datos comerciales y de producción industrial y la libra esterlina se moverá principalmente en función del interés del mercado por el dólar estadounidense y los flujos de riesgo. El GBP/USD se recuperó tras el debilitamiento generalizado del dólar estadounidense.
Los dólares neozelandés y australiano fueron los que mejor actuación ofrecieron, con el dólar canadiense siguiéndolos de cerca. El NZD/USD ha subido seis jornadas consecutivas, mientras que el AUD/USD lo ha hecho durante ocho, su racha más larga de ganancias desde el repunte que comenzara a finales de diciembre de 2017. Los datos comerciales de China fueron mucho mejores de lo esperado, con el superávit del país registrando máximos históricos en 63.000 millones de dólares. Sin embargo, esto fue resultado de un descenso de las importaciones y exportaciones y no de una mejora de la actividad económica. Sin embargo, estas cifras bastaron para catapultar a los dólares neozelandés y australiano, ya que Nueva Zelanda ha levantado completamente las medidas de distanciamiento social tras erradicar el COVID-19 de su nación. En las últimas dos semanas, no ha habido nuevos casos, lo que es una señal de que, si se hace correctamente, el virus puede ser erradicado sin vacuna. Desafortunadamente, estas cifras sólo muestran la eficacia del gobierno de Nueva Zelanda y no la capacidad de otros países para seguir su ejemplo. La situación en Australia es muy similar, con no más de 26 casos al día desde el 20 de abril. Las medidas de distanciamiento social siguen en vigor, pero el Gobierno está hablando activamente de aliviar las restricciones. El dólar canadiense amplía ganancias frente al billete verde tras unos datos de promociones de vivienda más robustos, que han aumentado por primera vez este año.