Buenos movimientos presenta el mercado de divisas a estas horas, con un comportamiento dispar de las monedas principales ante el dólar.
El yen tomó fuerza en la sesión asiática, y alcanzó su máximo desde el 28 de agosto pasado, ante la búsqueda de una divisa segura por parte de los inversores ante el publicitado "shutdown" de Estados Unidos, un conflicto de consumo interno con pocas implicancias externas, pero que tratándose de la primera economía mundial no deja de repercutir en los titulares de todo el mundo.
El dólar australiano cae fuerte ante el dólar en estos momentos, ante una cifra de balanza comercial que presentó un déficit mayor al previsto, en una economía normalmente sólida. El aussie cedió posiciones luego de fortalecerse el lunes, ante el anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia que, como se sabe, dejó sin cambios su politica monetaria.
La libra parece haber frenado su impulso alcista y se aleja de sus máximos de la víspera, cuando tocó 1,6265. Técnicamente, los indicadores de momento y RSI presentan una divergencia respecto a la curva de precios, que puede anticipar una baja de la moneda británica muy próxima.
En cuanto al euro, el Banco Central Europeo acaba de dejar sin cambios su tasa de interés de referencia, que se mantiene en el 0,5%. El presidente de la entidad, Mario Draghi, explicará en su habitual conferencia de prensa mensual los alcances de estas medidas, así como también los planes del organismo para el mes que acaba de iniciarse. Esta conferencia está prevista para las 8:30 del Este, y el euro, como suele suceder, sufrirá fuertes oscilaciones de precios, al compás de las palabras de Draghi.
El oro, débil en estas instancias, perdiendo fuerzas ante la preferencia de los inversores por el yen. El franco, sin cambios, regresando de máximos de 19 meses, y el dólar canadiense y peso mexicano perdiendo nuevamente posiciones ante un también debilitado petróleo, cuyo soporte de 100 dólares por barril (WTI) está a punto de ser vulnerado.