Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Los inversores han seguido comprando dólares, enviando el dólar a nuevos máximos de varios meses con respecto a las demás monedas principales. El par USD/JPY ha registrado máximos de dos meses, el dólar neozelandés, mínimos de tres meses y el dólar australiano mínimos de cuatro meses. Las tasas de los bonos del Tesoro a 10 años superaron el nivel del 3%, los márgenes de rendimiento se reducen rápidamente y, tras de un año de divergencia, los tipos de interés y la divisa se han vuelto a poner de acuerdo.
Esperamos que esta tendencia continúe pues otros bancos centrales planean mantener el carácter relajado de su política monetaria. Estados Unidos no publicó informes económicos el miércoles y los informes sobre solicitudes de subsidio por desempleo, balanza comercial y pedidos de bienes duraderos del jueves seguramente no tengan un impacto significativo sobre la moneda. En cambio, el rendimiento de los bonos, las acciones y la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo acapararán la atención.
El euro ha descendido considerablemente a las espera del anuncio de política monetaria del Banco Central Europeo. La reunión del BCE es el evento de riesgo más importante esta semana y aunque no se espera ningún cambio de política monetaria, el euro reaccionará seguro a las declaraciones de Mario Draghi. En las últimas seis semanas, se ha observado un deterioro generalizado de la actividad que incita a los inversores a adoptar una postura prudente. Incluso el dirigente del Bundesbank de Alemania ha dicho que las últimas indicaciones para Alemania en el primer trimestre "no son tan fantásticas".
Sin embargo no podemos dar por hecho una abrumadora prudencia por parte de Draghi porque el viernes pasado también dijo que su confianza en las previsiones de inflación ha aumentado, pues todo apunta a que el ritmo del crecimiento se mantendrá. Si echamos un vistazo a la siguiente tabla, la inflación ha ido en aumento, las condiciones del mercado laboral han mejorado y las acciones se han estabilizado en abril. Así que bajo el debilitamiento general hay hechos positivos. De hecho, cuando el BCE se reunió la última vez en marzo, eliminó la frase de su discurso de política monetaria que hacía referencia a la posibilidad de aumentar los estímulos, aunque el euro cayó porque Draghi hizo hincapié en los riesgos, las fuertes amenazas proteccionistas y la necesidad del carácter acomodaticio de la política monetaria.
La pregunta este jueves es si estas amenazas ensombrecerán el repunte de la inflación y el impulso del crecimiento. Sabemos que el BCE no está dispuesto a subir los tipos de interés y sin duda no quiere que el EUR/USD vuelva a dejar atrás el nivel de 1,24 porque eclipsaría las mejoras de los precios. Sin embargo, el BCE también quiere poner fin al programa de expansión cuantitativa este año, así que Mario Draghi va a tener que hacer malabarismos este jueves. Creemos que Draghi actuará con cautela y hará hincapié en la paciencia, lo que en un momento en que el dólar está subiendo, puede impulsar el EUR/USD hasta 1,20 y 1,21. Sin embargo, si el tono de su rueda de prensa es un poco más optimista, el EUR/USD podría recuperarse hasta situarse en 1,23.
Tras repuntar por primera vez en seis jornadas de negociación, los traders volvieron a la venta de libras. Sin embargo, a diferencia de algunas otras monedas importantes, el movimiento del miércoles no envió al GBP/USD por debajo de ningún nivel de soporte. Por el momento, las pérdidas siguen limitándose a 1,3900 pero el par se ha situado por debajo de la MMS de 50 días y la tendencia bajista permanece firmemente intacta, así que podría no ser más que cuestión de tiempo que observemos un mayor debilitamiento. El Reino Unido no ha publicado datos hoy y no hay nada importante en la agenda de este jueves, así que los flujos del EUR/GBP probablemente determinen el rumbo de la libra las siguientes 24 horas.
El Brexit será también centro de atención a causa del gran debate en torno a la unión aduanera y de la votación del Parlamento en la cámara baja el jueves. La primera ministra May se enfrentó a su tercera derrota en menos de una semana en la cámara alta sobre sus planes de Brexit. Aunque la cámara baja podría revertir estas decisiones, esto pone de manifiesto la continua resistencia a la estrategia de Brexit de May y alimenta las probabilidades de un Brexit tranquilo.
La divisa que más zarandeada se ha visto por la subida del dólar sigue siendo el NZD. No sólo ha sido la moneda que peor actuación ha ofrecido en el transcurso de la jornada sino que el descenso del miércoles supone la séptima jornada consecutiva a la baja del NZD/USD. Ésta es la racha más larga de pérdidas para el par en más de un año, y el movimiento vino determinado totalmente por una reducida ampliación del margen de rendimiento. El margen de rendimientos de los bonos a 10 años de Nueva Zelanda y EE.UU. ha registrado mínimos de enero del año 2000 y podría ampliarse aún más porque nuestros datos sólo llegan hasta ahí. Hay un nivel de apoyo en 0,7050 pero podría ser sólo cuestión de tiempo que se alcancen los 70 centavos.
La misma dinámica está determinando el rumbo del AUD/USD, que ha registrado mínimos de cuatro meses; el nivel de apoyo está en 75 centavos. Entre las divisas vinculadas a las materias primas, el dólar canadiense es el más resistente a las ganancias, y el USD/CAD se ha apartado del nivel de 1,29. La estabilización de los precios del petróleo, la expansión del margen de rendimiento de los bonos de Canadá y la perspectiva de un acuerdo en cuanto al TLCAN ha limitado el descenso del dólar canadiense.