Queda demostrado que la realidad española no está bien gestionada por los patrones que gobiernan el barco.
A estas alturas, después de años perdidos ante lo que debía haberse hecho y no se hizo, ya no queda otra que asumir la realidad y tomar decisiones para el bien común y el futuro de este país.
Los dimes y diretes y los vete, ve y dile eran graciosos en determinados momentos de la vida política española.
A la vista está que estos mismos no dan más de sí y su incapacidad está haciendo demasiado daño en la vida económica y social, subiendo el nivel de crispación hasta niveles de un posible no retorno de la España que conocimos.
La dirección y el gobierno del barco deben estar en manos de un perfil implicado, preparado, con capacidad de trabajo, talento, carisma, criterio y sinceridad a la hora de transmitir las necesidades y esfuerzos reales que necesita este país.
Los números son alarmantes, demasiado rojos, y exigen demasiados esfuerzos de toda la comunidad para enderezar el rumbo. No es posible vivir en un país desarrollado con un déficit real del 10%, una deuda con tendencia al 100% del PIB. Un estado sobredimensionado doblando sus necesidades y, sobre todo, políticas de recorte de necesidades y de implantación del subsidio como medida tranquilizadora.
Esta incompetente situación y gestión económica y política lastran a España a unos indicadores más propios de economías en vías de desarrollo.
Necesitamos un líder como el antes descrito que aplique la racionalidad en los contenidos expuestos. Medidas duras de ajuste ligada a una política fiscal de incentivos con un programa definido en el corto, mediano y largo plazo en un plan de viabilidad económico y social.
Establecer fases : de impacto, de estabilización y de crecimiento.
El BCE y el FMI no van a ser más permisivos con España. No pueden serlo. Puede afectar al contexto europeo.
Aún dependemos de nosotros mismos y asumir las responsabilidades que nos toca, tanto administraciones como ciudadanos.
- - Reducción sin excepción de salarios públicos, desempleados y pensionistas (10%-30% horquilla salarial). Hay 18 millones en este colectivo. Objetivo: Reducción déficit y deuda pública. Ganar musculo financiero estatal. Inconvenientes: No hacer nada dada esta estructura nos endeuda mucho más buscando financiación externa para poder mantenerlo. Si España fuera intervenida, la UE exigiría el despido de 1.000.000 de funcionarios públicos.El impacto sería brutal.
- - Políticas de empleo: Exención fiscalpara alta nuevos autónomos. Objetivo: fomentar actividad empresarial. Reducir niveles de economía sumergida (25%). Generar actividad y consumo. Disminuir tasa de desempleo. Inconvenientes: No incentivar fiscalmente la economía lastrará mucho más los niveles de desempleo y economía sumergida llegando en ambos casos al 30%.
- - Incentivo ahorro privado en planes de pensiones. Objetivo: Pasivo para la banca para que pueda facilitar de nuevo lineas de financiación a Pymes. Inconvenientes: No fomentar el ahorro al ciudadano de su pensión de mañana de forma propia sería trasladar un problema a millones de personas de aquí 20 años. Las pensiones no están aseguradas. No es un problema económico, es demográfico.
- - Incremento IVA al 30% en alcohol, tabaco y bienes de lujo.
Estas medidas de choque son las menos drásticas. La intervención, camuflada o no, de España por parte de la UE será más dura. Esperemos que ese líder llegue o, si no es así, al menos la unidad parlamentaria por un fin común : La estabilidad y la viablidad presupuestaria de España en la próxima década.