Diciembre es un mes bastante alcista en general, que se encuentra en la última parte del “Rally” de final de año. Si miramos los datos que tenemos, por ejemplo, en el Ibex 35, comprobamos que es un mes en el que vale la pena estar en el mercado.
No obstante, podríamos dividir el mes de diciembre en tres fases: dos alcistas, que están situadas en el cambio de mes, y una bajista, situada en su parte central, y que ofrece un momento propicio para una corrección.
La primera parte, alcista, definida por el cambio de noviembre a diciembre, es uno de los mejores momentos del año, ya que ha rendido una media estable de un 1% en los últimos 20 años.
La segunda parte, bajista, situada en la parte central del mes, presenta estos datos:
Los datos hablan por sí solos. Ya llevamos dos meses de rally, desde el pasado 24 de setiembre, y los descansos son saludables. Nos sorprendería que fuese el momento de una corrección. Los datos son suficientemente elocuentes.
Por último, veamos la parte final del año y del rally, que es el cambio de diciembre a enero, desde nuestro punto de vista el mejor momento del año.
Ni somos adivinos ni pretendemos vaticinar el futuro, ya que es imposible. No obstante, tener datos claros que nos puedan mostrar una expectativa alcista o bajista puede ser de gran ayuda. A largo plazo, esperamos que su cumplimiento pueda ser fácilmente superior al 50 %. Con todo ello, unido a nuestro sistema de gestión, esperamos obtener un resultado superior a la media.
Creemos que estas fases nos dan señales más claras que cualquier otra señal técnica o fundamental, pero claro, no somos objetivos, y es normal que defendamos el método estacional, que no deja de ser un sistema compatible con los otros sistemas.