La insistente lateralidad que el cruce GBP/USD ha mantenido desde 2009 empieza a resolverse en dirección bajista.
Tras romperse un soporte crítico a principios de verano y tras confirmar el pullback posterior, nos encontramos con una posible oportunidad bajista que, de confirmarse, tendría hasta el siguiente soporte un recorrido de casi un 20%.