Muy buen comienzo de jornada para todos.
Se podría decir que los mercados, aparte de actuar de manera irracional e impulsiva, son ingenuos. En los días previos, venían descontando que la aprobación del Congreso estadounidense para destinarle créditos de emergencia a los big three estadounidenses – General Motors, Ford y Chrysler- , iba a ser un simple trámite. Sin embargo anoche estas ilusiones se hicieron trizas, cuando la votación en el Senado no obtenía la mayoría necesaria. La desilusión ha sido tal, que las bolsas y las materias primas se han hundido entre 3 y 6% en lo que va de sesión, con el yen sacando una tajada excepcional frente a todos sus rivales.
Más allá que en caso que GM no sea rescatada, los efectos en el mercado laboral estadounidense serían muy duros, preocupa que dicho escenario pueda provocar una seguidilla de defaults en el sector corporativo y los bancos volverían a estar bajo presión. Cabe aclarar que en caso que la ayuda no venga del Congreso, se recurrirá a los famosos 700.000 millones de dólares destinados al sanear al sector financiero, por lo que en el fondo, las plazas saben que lo de anoche no es el fin del mundo. Además, un plan C para GM, sería que algún inversor asiático se ofrezca comprarla, por lo que seguramente la saga seguirá moviendo a los parqués.
De todas maneras, lo que ha quedado al descubierto en las últimas semanas, es que el contexto macroeconómico global se ha deteriorado de manera pronunciada y la reciente brisa bursátil, ha sido producto de una seguidilla de anuncios de rescates provenientes de la órbita estatal. Por lo que será todo un desafío para estas plazas, mantenerse en pie cuando no tengamos rescates de relevancia a bancos o empresas al borde de fundirse. Dependiendo de esta coyuntura, la tendencia por monedas refugio como el dólar y el yen podría seguir predominando, como lo ha hecho en los meses de octubre y septiembre.
Forex
Sin dudas, que el tema las últimas veinticuatro horas de Forex es el euro, que lucha por retener la capa de Superman. En una semana, ha avanzado 4.86% frente al dólar, 3.24% frente a la esterlina y 2.14% frente al yen, entre otros. Como repasábamos ayer, se ha visto beneficiado por la recuperación bursátil – que generaba un apetito por monedas de altos tipos de interés -, por las expectativas de que la semana que viene la OPEP recorte de manera drástica la producción de crudo – que ha provocado una recuperación del mismo de más de 7 dólares – y sobretodo, la postura del Banco Central Europeo – BCE –.
Éste, en oposición a sus colegas, que se esmeran en aliviar el coste del dinero al máximo, ha dejado claro que no piensa seguir bajando los tipos de interés. Teniendo presente que la semana que viene la Reserva Federal estaría bajando los tipos de referencia en 75 puntos básicos, el contraste de entre ambas márgenes del Atlántico ha sido elocuente. Es más, esta mañana, Axel Weber – miembro del Consejo Directivo del BCE - , ha declarado que los tipos no pueden estar por debajo del 2% y que sería “poco prudente” seguir recortándolos.
Los comentarios del funcionario han sido los encargados de que el euro rebotara de sus mínimos intrasesión de 1.3250 dólares, pero la presión de las bolsas no lo han dejado ir más allá del 1.3320.Además, hoy hemos conocido la caída en octubre de la producción industrial de la Eurozona, que ha sido la mayor en quince años, en 1.2%. Definitivamente, estos números no ayudan mucho a las intensiones del BCE de frenar la expansión de su política monetaria. Dependiendo de cómo sean los próximos macros, el Mercado del Euro podría desconfiar de las verdaderas intensiones de la entidad y una especulación sobre mayores recortes de tipos volvería a estar sobre el tapete.
Más allá del euro, el otro gran protagonista ah sido el yen, que en la sesión asiática de anoche registro sus máximos niveles frente al greenback en trece años, a medida que las bolsas se asustaban por el resultado de la votación en el Senado. Ahora, vemos a la paridad USD/JPY (dólar frente al yen) negociarse muy cerca del soporte ultra psicológico de los 90.00 yenes por dólar.
Con el valor de la divisa nipona por las nubes y la gran disconformidad del Banco de Japón – BoJ – a que su divisa esté en niveles tan altos, es de esperar a que vuelva a amenazar con intervenirla. De todas maneras, cabe recordar que el punto ultra crítico para que el BoJ frene la apreciación de su moneda es cuando el USD/JPY llegue a los 80 yenes por dólar.