El euro continúa cayendo en la sesión del martes, en forma casi sigilosa, aunque ya muy cerca de 1,10. La divisa única perdió terreno progresivamente desde la semana pasada, entrando en una tendencia bajista cuyo primer soporte relevante aparece algo lejos del nivel actual, en 1,0915, valor que tocó en simultáneo con la salida de Reino Unido de la Unión Europea, y que fue solo momentáneo.
Más allá de que pueda seguir cayendo, y con bastante más fuerza, durante el mes de octubre, es probable que asistamos en la fecha a una recuperación ligera del euro. Su sobre venta es evidente en el gráfico de 4 horas, y las últimas velas en esta temporalidad presentan un patrón de cambio de tendencia.
La caída del euro puede atribuirse a varios factores: en primer lugar, los 80 mil millones de esa moneda que el BCE coloca en el circuito todos los meses, y que poca mella han hecho en los precios; por otro lado, la crisis del Deutsche Bank (DE:DBKGn), cuya resolución aparece confusa y lejana, y en tercer término el desplome de la libra Esterlina.
Precisamente, la libra luce el martes algo recuperada, al trascender que el Parlamento británico intervendrá en la implementación del Brexit. Podrá haber algún cambio repentino? No parece; pero no olvide el lector que el referendo de junio no fue vinculante.
El petróleo, en silencio, se acomodó en sus mejores precios desde mediados de junio de 2015, más que duplicando su valor mínimo del año, que tocó en febrero pasado al rozar los 26 dólares. El WTI tiene su principal objetivo en 55 dólares, desde donde podría iniciar una corrección bajista de mediana importancia.
Las Minutas del FOMC, que reflejan las discusiones entre los miembros del organismo en su última reunión de política monetaria, podrían darle movimiento al mercado. Al respecto, será interesante conocer la opinión de tres de ellos, que votaron por elevar los tipos de interés. Probablemente, serán votantes de Trump...