La apertura de la sesión del lunes mostró claramente un alivio en los mercados ante el resultado de las elecciones de Francia, que tuvieron lugar el domingo.
La victoria de Emmanuel Macron sobre Marine Le Pen supone la estabilidad a futuro del euro como moneda de Francia, frente a la propuesta en dirección contraria de la candidata de extrema derecha.
Si bien aún queda la segunda vuelta, dentro de dos semanas, se supone que Le Pen llegó a su techo, en tanto Macron cosecha nuevos apoyos, incluso de otros candidatos que ayer quedaron fuera de la contienda.
El euro creció en buena forma en la sesión asiática, llegando a 1,0917, y dejando un gap desde 1,0722, precio de cierre del viernes. Dicho gap será cubierto en los próximos días, probablemente si alguna encuesta muestra un crecimiento de Le Pen, o ante alguna serie de informes macro de la Eurozona que justifique una baja del euro.
Desde el actual 1,0852, los soportes del euro, antes de la cobertura del gap, aparecen en 1,0820 y 1,08 para el resto del día. En tanto, 1,0905, máximo anterior al de la fecha en 1,0917, es la resistencia a seguir, aunque vemos ciertamente improbable que la divisa única se recomponga este lunes.
Este alivio se extendió a los mercados globales. El yen, que es siempre un activo de refugio, cayó en las primeras horas del lunes, hasta tocar 110,52, en un contexto que lo ve favorecido por otros conflictos que llevan a los inversores a volcarse a la divisa nipona.
En su caso, la cobertura del gap que dejó desde el cierre del viernes en 109,14 puede venir de alguna escalada en las amenazas entre Estados Unidos y Corea del Norte, conflicto que puede agravarse en las próximas horas.
La libra esterlina parece ajena a lo que sucede en Francia, y el Extremo Oriente. Tiene su propio juego y sus propias variables de ajuste, que ahora mismo pasan por las elecciones de Reino Unido, previstas para el 8 de junio. Mientras tanto, parece lista para buscar la zona de 1,30 prontamente, sin muchas probabilidades de que regrese a 1,24, soporte de medio plazo.
No se esperan datos de interés en la sesión americana, por lo que su apertura, en la que esperamos una ligera baja de las acciones principales de Wall Street, supondría una recuperación modesta pero sensible del dólar en todos los frentes.