¿Conseguirá alcanzar este objetivo tan esperado por muchos inversores desde hace dos años?
La zona psicológica de categoría excepcional de la paridad (1 a 1) sigue estando en el punto de mira de todos los grandes inversores pero la cotización del par EUR/USD no termina de adquirir las fuerzas suficientes para alcanzar este objetivo. A continuación vamos a narrar los aspectos más importantes, tanto desde un punto de vista fundamental como técnico.
Los aspectos macro más importantes
Los aspectos macroeconómicos y fundamentales no son capaces de sacar por sí solos a la cotización del par más operado del mercado Forex de su condición de mercado de estructura en rango, en la que se encuentra inmersa desde principios del año 2015.
Cierto es que la economía de Estados Unidos ha demostrado un mayor dinamismo a la hora de afrontar los problemas provocados por la crisis generada en el año 2008 y de hecho, los aspectos macro que hemos venido conociendo en los tres últimos años desde el país americano reflejan un buen estado a nivel interno: la tasa de paro por debajo del 5%, la creación de empleo a un ritmo positivo constante y el PIB creciendo de forma moderada hacen patente esta recuperación de su economía.
La llegada de Trump a la Casa Blanca
La incertidumbre generada con la llegada del nuevo inquilino de la Casa Blanca parece que no solo no ha sido perjudicial para los balances internos, sino que además se han fortalecido y se ha generado una euforia que se refleja en los máximos históricos alcanzados por la cotización del Dow Jones, superando claramente la zona psicológica de los 20.000 puntos.
El dólar sigue firme en el mercado aunque observamos que le cuesta mucho seguir avanzando quizás, el camino hasta aquí ya estaba descontado y el mercado necesita más incentivos para seguir apreciando la divisa americana.
Las actuaciones de la Fed
El papel de la Reserva Federal (Fed) también está siendo determinante en el comportamiento de este par. El ritmo pausado con el que la institución estadounidense está realizando las subidas de tipos de interés, descolocan un poco a los grandes inversores que no ven razón alguna para que el banco central no los esté subiendo a un ritmo más acelerado. Recordemos que desde la primera subida de un 0,25% a finales del año 2015 tardó un año en realizar una nueva revisión al alza de la misma intensidad, sumando un 0,75%.
Actualmente, la mantiene en el 1% después de la reunión mantenida el miércoles día 3 de mayo, pero esta diferencia con respecto a sus rivales más directos sigue siendo insuficiente para generar un claro sentimiento de Carry Trade por parte de los grandes inversores.
La zona euro y su estabilidad
Por otra parte, tenemos a la zona euro que, a pesar de los muchos problemas que ha tenido en los últimos años y sigue teniendo de momento, parece que aguanta todos ellos. Al contrario que la economía estadounidense, en Europa no hemos sabido ser tan dinámicos como en el país americano para solventar los problemas generados por la crisis aguda de 2008.
Rescates financieros a varios de los países pertenecientes a la unión monetaria europea, inestabilidad geopolítica en alguno de ellos e incapacidad manifiesta para poner en marcha medidas que generen confianza en los inversores y en la población, siembran el escenario europeo de incertidumbre e inestabilidad.
Cómo incide el efecto Brexit
Aunque el Reino Unido no pertenece a la zona euro, el hecho de que su población haya decidido mediante consulta electoral la salida de la unión europea, no beneficia en absoluto a la divisa europea, porque se corre el peligro que otros países sí integrantes de la zona, decidan plantear a su población otras consultas similares.
La inestabilidad económica en la mayoría de los países europeos y los crecientes sentimientos extremistas desde un punto de vista político, generan incertidumbre sobre el futuro del euro. Si a esto le añadimos la convocatoria de elecciones anticipadas en el Reino Unido para el mes de junio, anunciadas por la primera ministra británica la señora May a finales de abril no hace otra cosa que, añadir más leña al fuego.
La incertidumbre de las elecciones francesas ya están despejadas con la derrota de la señora Le Pen y los fantasmas de una hipotética salida del país galo de la zona euro al menos queda despejada. Nos quedan en este año 2017 las elecciones en Alemania que se celebrarán el 24 de septiembre y sin duda será otro de los grandes eventos del año. Alemania es la primera potencia de la zona euro y si los sentimientos nacionalistas se hicieran con el poder, el euro sufriría las mayores consecuencias aunque, a fecha de hoy, cierto es que esto no es muy probable.
Las maniobras del Banco Central Europeo
El Banco Central Europeo (BCE) hace lo que puede o al menos eso es lo que se desprende de sus programas de política monetaria. Con los tipos de interés en el 0% la institución ha conseguido que al menos, la economía de la zona euro no caiga en depresión pero dista mucho, de mantener una salud equilibrada y las diferencias entre los países del norte y del sur siguen siendo evidentes y patentes y estos desequilibrios, seguirán así mientras no se ponga en marcha un régimen fiscal unificado entre otras medidas que deberían tomarse.
La flexibilización monetaria
El programa de compra de activos que inicialmente finalizaba en marzo del presente año 2017 ya ha sufrido varias modificaciones desde su puesta en marcha y seguramente sufrirá alguna más. De momento, la maniobra ha sido expansiva en el tiempo y compresiva en la cuantía, es decir, lo ha prorrogado hasta el mes de diciembre del presente año reduciendo la cuantía aplicable por mes de 80.000 millones de euros a los 60.000.
Mario Draghi ya ha comunicado que este programa se extenderá el tiempo que sea necesario a si es que, si el IPC no aumenta de forma progresiva en los próximos meses es muy probable que se extienda hasta bien entrado el año 2018.
Es cierto que en los últimos meses y sobre todo en algunos países pertenecientes a la zona euro hemos visto un ligero repunto del IPC, parece que los precios poco a poco van adquiriendo un poco de fuerza alcista y esto, puede salvar al euro de caídas más profundas.
Los vínculos comerciales entre EE.UU. y la zona euro
Las estrechas relaciones comerciales entre Estados Unidos y la zona euro hacen pensar que ni al país americano ni a la zona europea, le interesa en estos momentos mantener una divisa demasiado fuerte y si llevamos dos años en los mismos niveles es porque ambas partes y aunque sea de una forma indirecta, están de acuerdo en la cotización del par.
Las claves técnicas de su cotización
Desde un punto de vista técnico el par EUR/USD lleva introducido en un movimiento de consolidación de las pérdidas acumuladas desde la zona de máximos históricos, generando en ello, una condición de mercado en rango lateral desde principios del año 2015 y aunque ha intentado en varias ocasiones romperlo, no lo ha conseguido con claridad. Su cotización ha estado siempre soportada por un refugio de muy largo plazo que su cotización mantiene históricamente en el nivel 1,0609.
Esta pieza ha sido vulnerada en temporalidades cortas pero no ha realizado ningún movimiento de consolidación sólido en temporalidades mayores que es, donde realmente debe formar las mismas para denotar más presión bajista en el largo plazo.
Por el momento y sobre esta pieza tenemos el cierre del año 2016 un poco por debajo de ella, exactamente en el nivel 1,0523. Detalle importante a tener en cuenta si este quiebre se reafirma en los próximos meses.
La línea de tendencia de larguísimo plazo soporta a la cotización
Por otra parte tenemos la línea de tendencia de larguísimo plazo que viene desde 1985 con su punto de configuración el cuarto trimestre del año 2000, Esta herramienta es la que realmente le está ejerciendo fuerza de soporte sobre su cotización y sigue siendo la pieza vital porque, mientras no ceda, la paridad (1 a 1) no llegará.
La pieza pasa actualmente en la zona del nivel 1,0370. Esta línea de tendencia que tiene su punto de partida el primer trimestre del año 1985 está referenciada con el marco alemán puesto que el euro en ese año no existía pero, deben saber que los registros históricos anteriores a la creación del euro, funcionan perfectamente para el EUR/USD referenciados con el marco alemán cuando, la divisa comunitaria no existía.
Los que llevamos casi 30 años en los mercados conocemos muy bien este aspecto técnico. La pérdida de esta línea de tendencia debería provocar presión bajista acentuada en su cotización y entonces sí que le resultaría más fácil llegar a la paridad.
Como piezas de resistencia
Por la parte de arriba, la pieza vital cercana es el refugio histórico de mediano-largo plazo que pasa por 1,1026. Su radio de influencia ya le ha ejercido fuerza de resistencia después de las elecciones francesas quedándose a tan solo nueve puntos del mismo.
El quiebre de esta pieza sería lo único que impulsara al alza de forma sólida a la cotización del par, mientras se mantenga por debajo de ella, no pensaremos en recuperaciones importantes desde un punto de vista técnico. Si consigue una consolidación firme por encima de esta pieza la siguiente resistencia importante la tiene el par en el nivel 1,1635 que es un refugio de largo plazo.
También debemos tener en cuenta desde un punto de vista técnico que la cotización se ha posicionado momentáneamente por encima de la directriz bajista de mediano plazo que viene desde el día 3 de mayo del año pasado, siempre que se mantenga por encima de ella las presiones bajistas estarán cerradas. En el mediano plazo todo dependerá de cómo se salde la lucha con esta pieza.
Conclusión
En definitiva y resumiendo, la cotización del EUR/USD no tiene, al menos de momento, una capacidad de recuperación inminente y se mantiene en zonas mínimas de los últimos 14 años, pero tampoco observamos una debilidad manifiesta que pueda acentuar sus caídas desde un punto de vista técnico.
Estas caídas, si se producen, tendrán que venir determinadas por aspectos puramente fundamentales y el caldo de cultivo está servido con los eventos que se avecinan, elecciones en Francia y Alemania y los sentimientos nacionalistas que avivan cada vez más, una ruptura de la zona euro. Una vez más, la influencia geopolítica de un país o zona, impregna de dudas a los grandes inversores que, al final, son los que decidirán el futuro de la cotización del par.