Expectativa inflacionaria de los consumidores: determinantes y niveles de reacción
Las expectativas de inflación de los consumidores son predominantemente optimistas1, en consistencia con el buen comportamiento promedio de la inflación general (3.8%) en el periodo analizado.
Las expectativas de inflación de los consumidores reaccionan principalmente a los siguientes componentes del INPC: alimentos procesados, energéticos y tarifas del sector público.
El pesimismo inflacionario de los consumidores se presenta cuando las inflaciones anuales de alimentos procesados y del primer rezago de la energía son al menos 4.43% y 7.93%, respectivamente.
Al separar la muestra entre mujeres y hombres, ambos reaccionan a componentes del INPC similares como alimentos procesados y precios públicos; sin embargo, el segundo grupo no exhibe pesimismo inflacionario en el periodo de análisis.
La medición de las expectativas de inflación resulta ser un ejercicio de gran relevancia para la conducción de la política monetaria de los bancos centrales. En particular, las mediciones que sean confiables, frecuentes y oportunas se convierten en un insumo importantísimo para los regímenes monetarios basados en el esquema de inflación por objetivos ya que, por construcción, son de naturaleza previsora o forward-looking. En relación a esto último, Berk y Hebbink (2010) identifican tres posibles fines o usos para las expectativas de inflación: (a) como factor a considerar para determinar la postura de la política monetaria que coadyuve al logro de su objetivo; (b) como herramienta para monitorear constantemente la credibilidad2 al comparar sus mediciones con el objetivo de inflación; y (c) como información de interés en las funciones del banco central relacionadas con pronosticar la inflación.
Si bien las expectativas de inflación resultan clave para el trabajo de los bancos centrales, la medición de las mismas no es un proceso trivial. Lindén (2010) menciona que la obtención de mediciones representativas de ese tipo de expectativas representa un enorme reto para los economistas y autoridades económicas. La información sobre las expectativas de inflación formadas por diversos agentes económicos se obtiene a través de la extracción de las expectativas implícitas en instrumentos financieros o del levantamiento de encuestas entre especialistas o consumidores. Para lograr un mejor entendimiento de las expectativas inflacionarias del público en general, en este documento se analizan las expectativas de consumidores mexicanos.
Como una de las finalidades particulares de este estudio es encontrar y ordenar la importancia de los componentes de la inflación más relevantes para la formación de esas expectativas, se decidió usar la metodología de Árboles de Regresión debido principalmente a dos razones: (i) ella resulta apropiada dado el relativamente alto número de componentes de inflación que se probaron y la relativa poca cantidad de observaciones en el tiempo dentro de la muestra de estimación; y (ii) además permite ordenar la importancia de los componentes en la formación de las expectativas de inflación, así como la obtención de los niveles a partir de los cuales los consumidores reaccionan para ajustar dichas expectativas.
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