Mientras que el presidente de Estados Unidos continúa con sus esfuerzos para hacer “América grande nuevamente”, las compañías norteamericanas ya van un paso por delante. Son grandes, sus ventas son grandes y sus beneficios son grandes. Tan grandes que la comunidad de analistas se sorprende constantemente por cómo pueden tener estos resultados, como se ha visto en la presentación de resultados trimestrales. La actual temporada de resultados lleva ya tres semanas y las empresas estadounidenses han logrado batir las predicciones. Sin embargo, los analistas deberían darse cuenta poco a poco de que las empresas norteamericanas siempre dan buenos resultados. Incluso demasiado. ¿Y no es eso lo que a los inversores les gustaría más que nada: previsiones que se superan? Esta alegría debería reflejarse en los precios de las acciones, que deberían aumentar considerablemente con cada temporada de resultados. Los datos desde 1998 muestran que más de la mitad de las empresas estadounidenses siempre sorprenden a los mercados, cada trimestre, ya sea que la economía se encuentre en una fase expansiva o en recesión.
Pero los precios de las acciones no reflejan nada de eso, como muestra nuestro "Gráfico de la semana". Precisamente, muestra tres cosas:
1) En los últimos tres años, el 73% de las compañías han superado las previsiones (enseñamos la desviación de la media).
2) La reacción del S&P 500 en las primeras cuatro semanas tras el inicio de la temporada de resultados durante los últimos cinco años, de los cuales solo mostramos tres, se ha separado en gran medida de la tasa de superación (la tasa de empresas que han sido capaces de superar las previsiones). La correlación de ambas series de datos es cercana a cero.
3) En el actual trimestre, la discrepancia es particularmente importante: un récord del 80% de las empresas de Estados Unidos fueron capaces de superar las previsiones, pero, después de la jornada del miércoles, el S&P 500 ha bajado un 8%.
Sacamos conclusiones de esas observaciones:
1) La “tasa de superación” no es muy útil como indicador de la reacción del mercado ni como indicador de las cifras trimestrales.
2) Esto se debe principalmente al hecho de que las empresas tienen mucho éxito en la gestión de las expectativas y guían a los analistas justo antes de la presentación de informes trimestrales.
3) Por lo tanto, es obligatorio realizar un análisis independiente, cuantitativo y cualitativo de las cifras trimestrales.
En nuestra opinión, dadas las altas expectativas, los resultados trimestrales han sido hasta ahora algo más mixtos de lo esperado, pero en general se mantienen a un buen nivel. Por lo tanto, nos mantenemos fieles a nuestra previsión para el S&P 500 (3.000 puntos para septiembre de 2019) y consideramos que la corrección del mercado ha sido excesiva, dado que el entorno económico sigue siendo bastante bueno, tal y como explicamos en nuestro CIO Flash (véase CIO Flash: U.S. equities under pressure ). Al mismo tiempo, creemos que el mercado se mantendrá nervioso en el contexto de las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos (Ver The Trump effect 2.0)