La Reserva Federal podría adoptar umbrales numéricos para la inflación y el desempleo que servirían como guía para la política, según las minutas de la reunión de septiembre que revelaron cierta reticencia sobre los últimos estímulos del banco central estadounidense.
La Fed lanzó el mes pasado una tercera ronda de compra de bonos a gran escala, anunciando un programa sin límites que comenzó con la compra de 40.000 millones de dólares por mes de deuda hipotecaria.
Las minutas de la reunión mostraron que la Fed estaba ampliamente de acuerdo en que se necesitaba más estímulo monetario, debido a una precaria recuperación económica que registró una sombría tasa anual de crecimiento de 1,3 por ciento en el segundo trimestre.
“Los miembros en general juzgaron que sin expansión adicional de política, el crecimiento económico podría no ser tan fuerte como para generar una mejoría sostenida y condiciones en el mercado laboral”, según las minutas.
Hubo un claro apoyo al enfoque respaldado por el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, quien defiende que la inflación suba hasta un 3 por ciento por el tiempo que tome llevar la tasa de desempleo por debajo del 7 por ciento.
Pero llegar a un consenso sobre cuáles marcados exactos utilizar y cómo comunicar el cambio para reemplazar la actual guía de la Fed de que las tasas probablemente permanecerán bajas hasta mediados del 2015, siguió siendo una tarea difícil.
“La mayoría de los participantes concordaron en que la utilización de un umbral podría ser útil en entregar más claridad sobre la condicionalidad de la guía futura, pero pensaron que se necesitaría más trabajo para abordar los desafíos comunicacionales relacionados”, dijeron las minutas.