Los funcionarios de la Reserva Federal parecían menos predispuestos a lanzar una nueva ronda de estímulo monetario tras la mejora de la economía estadounidense, según mostraron el martes las minutas del encuentro celebrado en marzo.
Las autoridades siguen siendo cautelosas frente al reciente repunte de la actividad económica, relativizando las señales de fortaleza y concentrándose en cambio en una tasa de desempleo todavía elevada.
Sin embargo, las minutas sugieren que el apetito por otra ronda de estímulo, bajo la forma de un tercer alivio cuantitativo, ha disminuido de manera significativa.
Las minutas del encuentro de marzo señalaron que “un par” de los funcionarios del comité de política monetaria consideraron que podría necesitarse un estímulo adicional si la economía perdiera impulso o si la inflación sigue demasiado baja por mucho tiempo.Eso contrasta con el panorama pintado en la reunión de enero, ocasión en que según las minutas “algunos miembros” vieron necesario un estímulo adicional.
Con todo, la Fed mantiene su cautela sobre las perspectivas económicas.
De acuerdo con las minutas, los consejeros “acordaron en términos generales que el panorama económico, si bien es un poco más fuerte, sigue siendo mayormente similar al del encuentro de enero”.