Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar estadounidense sube tras el anuncio de política monetaria de la Reserva Federal. Aunque la conclusión principal de la reunión del FOMC de este miércoles es que no habrá subida de tipos los próximos tres años, el billete verde se ha visto fortalecido, igual que después del simposio de Jackson Hole, porque nada de eso ha sido una sorpresa. Como era de esperar, la Reserva Federal decidió mantener inalterada la política monetaria y se comprometió a mantener los tipos de interés en espera hasta que se alcance el pleno empleo. Sin embargo, la votación no fue unánime, ya que dos de los nueve responsables de la política monetaria se pronunciaron en contra. Kaplan quería que hubiera una "mayor flexibilidad de la política monetaria" una vez que se alcanzan los objetivos de empleo e inflación, mientras que Kashkari quería una orientación prospectiva más fuerte que señalara que no habría subidas hasta que la inflación se mantuviera en el 2%. El gráfico de puntos indica que 13 de los 17 responsables de la política monetaria creen que los tipos seguirán en modo de espera hasta 2023, y un solo miembro estima una suida de tipos en 2022 y otros tres creen que los tipos estarán por encima de cero en 2023. El banco central no espera que la inflación supere el objetivo hasta 2023. Según el presidente de la Fed, Jerome Powell, se ha modificado considerablemente el discurso para dejar muy claro su compromiso a largo plazo con los tipos bajos. También subrayó la necesidad de apoyo fiscal porque sin él, la economía se enfrentaría a riesgos a la baja.
El gasto de los consumidores fue más débil de lo esperado, aumentando sólo un 0,6% en el mes de agosto, pero una vez más, el impacto en el dólar fue limitado. Los economistas esperaban un aumento del 1%, pero los estadounidenses ya están notando el golpe de la expiración de la ayuda adicional al subsidio por desempleo. Aunque el presidente Trump ha firmado una orden ejecutiva para seguir pagando 300 dólares a la semana en beneficios por desempleo, algunos estados como Nueva York sólo están ofreciendo tres semanas de pagos atrasados para agosto, extensibles a cinco semanas y, como máximo, seis semanas. En algún momento el dinero se agotará y, aunque las acciones estén en ebullición, la economía no lo está, lo que significa que el gasto podría desacelerarse aún más en los próximos meses. Sin embargo, por el momento, los inversores están satisfechos con el compromiso del banco central con los tipos de interés bajos y con la perspectiva de una vacuna para finales de este año. Las primeras dosis disponibles, que podrían salir en las próximas 24 horas cuando los reguladores aprueben su utilización, se repartirán entre los trabajadores esenciales y los más necesitados y, según los CDC, podría haber disponible una vacuna para todos los estadounidenses ya en el segundo o tercer trimestre de 2021. Una buena noticia como ésta ha mantenido la oferta de dólares a pesar de las previsiones de los tipos de interés de la Fed. También se esperan mejoras en la encuesta de la Fed de Filadelfia de mañana y en los informes del mercado inmobiliario.
El Banco de Inglaterra celebra este jueves su reunión de política monetaria. No se esperan cambios pero las previsiones son clave, al igual que en el caso de la Fed. En el Reino Unido, ha habido un poco más de debilitamiento que de fortalecimiento desde la reunión de agosto. El crecimiento de las ventas minoristas se ha desacelerado, el crecimiento de los precios al consumo ha registrado mínimos de cinco años mientras los salarios descienden. Se han observado mejoras en los sectores manufacturero y de los servicios, pero el Reino Unido ha intentado anular partes del acuerdo de retirada, así que hay mucha incertidumbre. Los miembros del comité de política monetaria votaron 9-0 a favor de mantener inalterada la política monetaria, pero elevaron sus previsiones de crecimiento. Sin embargo, a principios de este mes, las declaraciones del gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, fueron menos optimistas. Describió el panorama del gasto de los consumidores como desigual y compensado por la débil inversión. Ramsden, miembro del comité, dijo que el banco central podría acelerar considerablemente el ritmo de la expansión cuantitativa si es necesario, mientras que Saunders dijo que es probable que sea adecuada una flexibilización adicional. Será interesante ver si el gobernador Bailey comparte estos puntos de vista y si uno o dos encargados de la formulación de la política monetaria como Saunders votan a favor de una relajación de la misma. Si lo hacen, la libra esterlina revertirá sus ganancias rápidamente.
La mejora de los indicadores principales no ha ayudado al dólar australiano, que se quedó rezagada debido en parte a las expectativas en torno a unas condiciones más débiles en el mercado laboral. Según los PMI, las condiciones del mercado laboral en los sectores manufacturero y de los servicios se deterioraron el mes pasado. El dólar neozelandés sube por cuarta jornada consecutiva, pero el segundo trimestre ha sido difícil para todos los países y Nueva Zelanda no es una excepción. Aunque se han reimpuesto algunas restricciones, la vida en Nueva Zelanda está más cerca de lo normal que en la mayoría de las demás naciones. El dólar canadiense gana posiciones frente al billete verde a pesar de unos datos de inflación más débiles, después de que Estados Unidos retirara los aranceles sobre las importaciones de aluminio justo antes de que Canadá tomara represalias.