El Fondo Monetario Internacional redujo el lunes su proyección para el crecimiento económico global en el 2013 y advirtió que la situación podría empeorar si las autoridades europeas no toman medidas con suficiente fuerza y a la velocidad necesaria para detener la crisis de deuda de la región.
En un informe sobre la salud de la economía mundial, el FMI también señaló que la capacidad productiva en varias economías emergentes, entre ellas China, India y Brasil, podría ser más baja de lo estimada previamente y que el crecimiento sería decepcionante.
El Fondo espera ahora que la economía mundial crezca un 3,9 por ciento el año que viene, menos que la tasa del 4,1 por ciento que había proyectado en abril. Para el 2012, mantuvo su pronóstico en una expansión del 3,5 por ciento.
“Los riesgos negativos de este pronóstico global más débil seguirán acechando por un tiempo”, indicó el FMI en una actualización de su Panorama Económico Mundial. “El mayor riesgo inmediato sigue siendo que acciones políticas demoradas o insuficientes aumenten más la crisis de la zona euro”, agregó.
El prestamista internacional señaló que las economías avanzadas sólo crecerían un 1,4 por ciento este año y un 1,9 por ciento en el 2013.
Además, redujo su proyección para las economías emergentes este año y el próximo, estimando crecimientos del 5,6 y del 5,9 por ciento, respectivamente. Ambas cifras son 0,1 puntos porcentuales menores que las estimadas en abril.
El FMI redujo su pronóstico de crecimiento para la zona euro al 0,7 por ciento en el 2013, mientras que mantuvo su proyección de una contracción del 0,3 por ciento para este año. También manifestó que cree que la economía de España retrocederá tanto en el 2012 como en el 2013.
El Fondo revisó drásticamente a la baja sus previsiones de crecimiento para el Reino Unido, al 0,2 por ciento este año y al 1,4 por ciento en el 2013. En abril, el FMI había dicho que la economía británica se expandiría un 0,8 por ciento en el 2012 y un 2,0 por ciento el año próximo.
EN LA DIRECCIÓN CORRECTA, PERO…
Si bien el FMI apreció las medidas adoptadas por los líderes europeos en una cumbre en junio calificándolas como “pasos en la dirección correcta”, instó a una mayor integración fiscal y bancaria. Exigió la creación de un programa pan-europeo de garantía de seguro de depósitos y un mecanismo para socorrer a los bancos en problemas.
“La prioridad central es resolver la crisis en la zona euro”, indicó el FMI.
No obstante, dejó en claro que Europa no era el único riesgo para el pronóstico de crecimiento.
El FMI, que recortó levemente sus proyecciones para Estados Unidos, dijo que estaban aumentando las preocupaciones por una disputa política desatada en Washington sobre cómo evitar dolorosos recortes automáticos de gastos y aumentos de impuestos a comienzos del próximo año.
Los temores por un crecimiento más débil también están avanzando sobre las economías emergentes. El FMI dijo que esos países están enfrentando una “incertidumbre extraordinaria” a medida que el crecimiento global se desacelera y los inversores evitan los activos más riesgosos.
“En las economías emergentes, los diseñadores de políticas deberían estar listos para lidiar con mermas en el comercio y la alta volatilidad de los flujos de capital”, indicó el Fondo.
El FMI recortó su pronóstico de crecimiento en el 2012 para China al 8,0 por ciento, desde un 8,2 por ciento, e indicó que ahora espera un avance del 8,5 por ciento para el año que viene, en lugar del 8,8 por ciento.
También revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para India, al 6,1 desde el 6,9 por ciento para este año, y al 6,5 desde el 7,3 por ciento para el 2013.
En tanto, el crecimiento de África aún seguiría siendo robusto, con un 5,4 por ciento proyectado para el 2012 y un 5,3 por ciento para el año entrante, dado que la región continúa relativamente aislada de los impactos financieros externos.
El FMI dijo que en Oriente Medio el crecimiento será más fuerte este año como consecuencia del impulso en la producción en los países petroleros y de la recuperación económica de Libia del conflicto en el 2011, aunque mantuvo la estimación del 3,7 por ciento para el 2013.