Si por la mañana todo parecía indicar que ayer los inversores en los mercados bursátiles europeos apostaban por revertir los movimientos “defensivos” del día precedente, por la tarde, y con la apertura bajista de Wall Street, los principales índices giraron a la baja, para cerrar la sesión en negativo. De esta tendencia general se desmarcó al Dax alemán, apoyado en el buen comportamiento del sector del automóvil, que celebró con alzas los positivos datos de matriculaciones de automóviles en la región en el mes de agosto.
Así, y ya por la tarde, los inversores volvieron a apostar por los activos refugio tales como el oro, el yen, el euro y los bonos soberanos, que vieron cómo sus rentabilidades, que habían iniciado la sesión al alza, terminaban el día con significativas caídas. Este hecho propició que por segundo día de forma consecutiva el sector bancario fuera el que peor lo hizo, lo que se dejó notar en el Ibex-35, índice en el que tiene un peso relativo muy elevado.
Este sector también reaccionó de forma negativa a las declaraciones de uno de los miembros del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), que en una conferencia volvió a insistir que los inversores privados deben compartir la carga de cualquier rescate bancario antes de que participen en el mismo fondos públicos.
Por lo demás, destacar que en el ámbito macroeconómico la publicación en la región del euro de las lecturas finales de agosto de los índices adelantados de actividad del sector de los servicios no hicieron sino confirmar que en el tercer trimestre de 2017 la economía de la región sigue creciendo a un elevado ritmo, cercano al 0,6% intertrimestral.
En Wall Street, por su parte, mercado que no había abierto el lunes, se dejó notar, y mucho, la incertidumbre generada por la prueba nuclear llevada a cabo por Corea del Norte el pasado fin de semana. Los inversores no saben cómo posicionarse de cara a un empeoramiento de este conflicto, por lo que optaron claramente por reducir posiciones de riesgo y apostar por activos “seguros”, como los bonos del Tesoro. De esta forma, las rentabilidades de este tipo de activo se redujeron drásticamente, provocando el aplanamiento de la curva de tipos, lo que es muy negativo para el negocio bancario.
Así, este sector, el bancario, fue junto con el de seguros –lastrado por el potencial impacto en sus cuentas del huracán Harvey y por la posible llegada en unos días al sur de Florida de otro ciclón devastador llamado Irma- los que peor comportamiento tuvieron. Decir, además, que en el movimiento alcista de los bonos también tuvieron mucho que ver las declaraciones de la gobernadora de la Fed Lael Brainard que puso en duda una nueva subida de las tasa de interés oficiales mientras la inflación se mantenga tan débil, en lo que es un giro sustancial en su postura al respecto.
La postura de Brainard fue posteriormente “respaldada” por otros dos miembros de la Fed, Kaplan y Kashkari, presidentes de los bancos centrales de Dallas y Minneapolis, respectivamente .
Hoy esperamos que en las primeras horas de la sesión se siga imponiendo en los mercados la estrategia de “huida” hacia “activos refugio”, sobre todo tras el desafiante comunicado dado a conocer por el régimen comunista de Corea del Norte, en el que de forma “bravucona” dice no estar intimidado por las posibles represalias de Occidente en forma de nuevas sanciones.
Aún así, y siempre que no se produzcan nuevos lanzamientos de misiles norcoreanos, es factible que los ánimos se vayan calmando y que, a medida que avance la jornada los principales índices intenten girar al alza. Habrá que estar atentos al sector bancario, ya que ha sido el más castigado en los últimos días y, de seguir así, podría ofrecer interesantes oportunidades de entrada en el corto plazo.
Por lo demás, señalar que en la agenda macro destaca la publicación esta tarde en EE.UU. de los índices adelantados de actividad de los sectores no manufactureros del mes de agosto. En principio, y como sucedió ayer en la zona euro, estos indicadores deben confirmar que la economía estadounidense mantiene un fuerte ritmo de expansión en el tercer trimestre de 2017, ritmo que es factible que se vea penalizado por el impacto en el área de Houston, una de las regiones económicamente más relevantes del país, del huracán Harvey.