Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Marquen sus calendarios. Esta semana va a ser movida para las divisas. Como estas últimas semanas, los informes ocuparán un discreto segundo plano tras los titulares. Las relaciones entre China y Estados Unidos siguen siendo clave pero estaremos pendientes de las declaraciones del banco central. Tendremos las comparecencias de los dirigentes de los bancos centrales de Estados Unidos, la Eurozona, el Reino Unido, y Australia —todos ellos tratarán temas relacionados con la economía o la política monetaria.
Acontecimientos clave a vigilar (en orden de comparecencia)
No están en esta lista las actas del BCE y los informes del IPC del Reino Unido. Aunque son importantes, las declaraciones de Draghi deberían ser más determinantes para el mercado que las actas, que es muy probable que se hagan eco de sus opiniones. Lo mismo pasa con el IPC, ya que Carney ofrecerá detalles sobre sus previsiones de inflación.
El par EUR/USD, que había descendido lentamente, es el que corre mayor riesgo ante un gran movimiento. En primer lugar, los inversores aguardan al discurso de Draghi para conocer más indicios acerca de los términos precisos de la próxima ronda de operaciones de refinanciación a largo plazo y la posibilidad de más estímulos. Después obtendrán una evaluación actualizada del buen o mal estado de la economía de la eurozona con la publicación del PMI y, por último, el resultado de las elecciones europeas, que comenzarán el jueves y se extenderán al fin de semana. Se trata de unas elecciones, en 28 países, para escoger un Parlamento Europeo. El domingo deberían conocerse los resultados pero por ahora es una competición muy reñida entre los partidos pro-UE y anti-UE. La gran pregunta es el nivel de apoyo populista. Si consiguen una representación significativa, podría estancarse el progreso los próximos cinco años.
Pero el populismo no puede ser malo para una divisa. Echemos un vistazo a Australia. La victoria de este fin de semana del primer ministro Morrison (LON:MRW) fue una gran sorpresa porque, durante meses, las encuestas habían indicado que la coalición perdería gran parte de su apoyo. Sin embargo, el populismo gana fuerza, no sólo en Estados Unidos sino en otras partes del mundo. El dólar australiano subió en respuesta y cerró la jornada al alza con respecto a las demás monedas principales. Si bien esta victoria no elimina ninguno de los riesgos económicos a corto plazo del país, los inversores consideran la reelección de Morrison positiva y no negativa para la divisa. Teniendo esto en cuenta, sin embargo, el gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Phillip Lowe, podría hablar de recortes de los tipos de interés esta noche, lo que podría reanudar el descenso del AUD/USD.