El par continúa operando en un viejo conocido rango. Ayer tuvo una gran recuperación tras haber caído a probar los mínimos del año; aunque la suba frenó por debajo de 1.5700.
En el corto plazo la directriz dominante está siendo lateral. El quiebre de 1.5540 o de 1.5800 podría modificar este escenario y abrir las puertas para movimientos en una dirección en particular.
El quiebre de una línea de tendencia bajista en cuatro horas, solo sirvió para impulsar días atrás al cruce hacia 1.5800, aunque no pudo superar este nivel y la cotización emprendió un significativo retroceso.
De cara a las próximas horas, una confirmación por encima de 1.5675 daría momento a la libra, que podría subir hacia 1.5725. Por su parte, debajo de 1.5640 el dólar podría fortalecerse.