La moneda del Reino Unido fue la europea de peor rendimiento el lunes, arrancando la semana con el pie izquierdo y en la previa de un día con varios reportes económicos que pueden impactar sobre la cotización.
El GBP/USD probó niveles por encima de una línea bajista de corto plazo, pero no logró quebrar la misma y consoldiarse y emprendió un retroceso que encontró soporte por encima de 1.5600.
La tendencia de corto plazo se mantiene lateral. Esto cambiaría con una suba por encima de 1.5740 o una confirmación por debajo de 1.5600.
En el largo plazo la tendencia dominante sigue favoreciendo al dólar.