La moneda británica mantiene una cierta firmeza, sin quebrar la zona de 1,56. Si esto sucediera, entraría en la misma vorágine de ventas del resto de las monedas líderes. En el corto plazo, la superación de 1,5710, corta línea de tendencia bajista, podría extender las ganancias de la libra a 1,5735; sus soportes se ubican en 1,5640 y 1,5620.