Después de la ruptura del canal bajista el 10 de marzo, la libra ha ido recuperando terreno al alza. Las noticias sobre el estado de salud del primer ministro británico, Boris Johnson, no frenaron a la libra en su subida, apoyada por las declaraciones que dio el presidente del Banco de Inglaterra, en las que instó a no hacer estímulos económicos a menos de que fuera estrictamente necesario, como también a evitar cualquier deuda conjunta.
Tras la recuperación parcial de Johnson y las malas noticias que asechan a Estados Unidos, la libra se ha mantenido fuerte durante las sesiones del lunes y el martes, tras la incertidumbre ante el plan del presidente Donald Trump para reactivar algunos sectores de la economía, plan que ha tenido a muchos de los políticos demócratas en desacuerdo, entre ellos el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Recordemos que este año hay elecciones presidenciales y uno de los retos de Trump es justamente ingeniarse cómo reactivar la economía.
La libra, en el largo plazo, viene de un gran proceso de distribución que tiene desde el año 2008, un proceso que seguramente podría dilatarse mucho más debido al panorama y a las noticias que la acompañan ahora. Los datos del FMI no son para nada alentadores, aseverando que las economías del mundo se contraerán en un 3% por la falta de actividad comercial de los tres gigantes: Alemania, China y Estados Unidos. Situando a Estados Unidos en una cifra de reducción del 5,9%, mientras que en la Unión Europea se verá una reducción económica de 7,9%. Se estima que la economía británica pueda sufrir un retroceso del 6,5%. Las medidas que tome el presidente Trump y la Unión Europea deberán ser realmente efectivas para poder aprovechar las ventajas el uno del otro y no crear más deudas de las necesarias.
A pesar de los beneficios que la libra ha obtenido por los desfavorables escenarios que se han presentado ante los otros bloques económicos durante las semanas ya transcurridas, el presidente de la OBR (siglas en inglés), la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, Robert Chote, dio a conocer el impacto económico que tendrían las medidas de cuarentena en la conferencia del canciller Sunak este martes.
El bloqueo de tres meses podría provocar una caída del 35% en el PIB en el segundo trimestre del 2020. En el tiempo presente se estima que las tazas de desempleo vayan de 2,1 a 3,1 billones para finales de junio, llegando a la máxima cifra del 10%, con una disminución al 7,3% para finales de año. Sumado a esto la cifra de mortalidad que hasta la fecha se registran los 13,000 muertos.
No hay respuestas inmediatas ni para los mercados, ni para las pequeñas y grandes empresas. Muchos organismos enfrentan gran cantidad de despidos y otros han buscado la forma de poner a los empleados a operar desde casa. Los políticos deben llegar a acuerdos viables y consolidar la forma de atacar a la pandemia tanto en el aspecto de la salud como en el de lo económico.
Hasta el momento, las operaciones a largo plazo serán a la baja con las correcciones que se han estado gestando desde el 20 de marzo. Para sesiones de intradía habrán recorridos con una tendencia aprovechable en los que la volatilidad jugará un papel fundamental en la recolección de beneficios.