Ayer no fue un buen día para Apple (NASDAQ:AAPL). Sus acciones se desplomaron un 5,8%, dejándose 185,72 dólares en su día tercer consecutivo de pérdidas, reduciendo su rendimiento del mes pasado en un 6,6%.
Las acciones del fabricante de iPhone se han visto zarandeadas por dos frentes: las consecuencias de la guerra comercial sinoestadounidense, que parece seguir encrudeciéndose ya que ambos países han subido sus apuestas iniciales. Estados Unidos se dispone a imponer aranceles sobre la totalidad de las importaciones de China, lo que podría perjudicar gravemente a los productos de Apple fabricados en China.
El segundo frente fue la sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos que concluye que los clientes de la App Store, que afirman que la empresa infla los precios mediante la imposición de una comisión del 30%, pueden seguir adelante con la demanda al gigante de la tecnología.
Cuando una empresa se enfrenta no a uno sino a dos obstáculos, los problemas se duplican. Incluso si uno de los obstáculos desaparece, queda otro problema que no tiene nada que ver. Esto hace que sea difícil predecir qué rumbo tomarán las acciones, aunque los inversores pueden echar un vistazo a este gráfico para hacerse una idea de las posibles opciones de operaciones que podrían barajar.
Las acciones abrieron ayer con pérdidas del 4,94%, creando una brecha descendente por primera vez desde el 3 de enero. Sin embargo, mientras que la de enero fue una brecha sin importancia, o brecha común, la de ayer fue una brecha divergente —una que acaba con una congestión comercial, demostrando que toda la demanda del rango fue absorbida y ahora los vendedores están bajando sus precios de oferta para encontrar nuevos compradores dispuestos.
Cuando esto sucede, el empobrecido respaldo a las posiciones largas deja sin apoyo al precio, mientras las órdenes en corto lastran fuertemente el precio.
Esta brecha concreta es potente, ya que incluye otros dos fenómenos técnicos y posiblemente un tercero. El precio ha dejado atrás la MMD 200 como si no estuviera ahí siquiera, así como la MMD 50, cerca del fondo del canal, un apoyo constante desde los mínimos del 3 de enero.
Por último, el contrato de Apple se sitúa en 188,48 dólares, con un alza del 0,41%. Incluso si los precios repuntan a partir de ahora, a menos que mejoren los máximos registrados el 1 de mayo en 215,31 dólares, que podría ser la cabeza del gráfico, podría estar formando la parte superior de un gráfico de cabeza y hombros, pues el nivel de apoyo a los precios de ayer sugiere una conexión con los mínimos de marzo, lo que podría ser el hombro izquierdo.
Mientras que sólo los compradores agresivos en los descensos se posicionarían en largo ahora mismo, los traders más moderados esperarían hasta tener alguna prueba de que el repunte ha sido fallido para adoptar un posicionamiento en corto. Los inversores conservadores se posicionarían en corto tras una reversión de buena fe, como la parte superior de un gráfico de cabeza y hombros.
Estrategias de trading
Los traders conservadores podrían querer esperar una reversión oficial con una serie de picos y valles descendentes, o al menos hasta completar el gráfico de cabeza y hombros con un hombro derecho, con un repunte a la baja de la línea de escote, donde todos los mínimos se conectan.
Los traders moderados podrían contentarse con algún indicio de resistencia a un repunte y posicionarse en corto en ese momento.
Los traders agresivos podrían arriesgarse a posicionarse en largo a contracorriente, siempre que tengan un plan que satisfaga las necesidades de su cuenta.
Ejemplo de operación – Posición larga a contracorriente
- Entrada: 186 dólares
- Orden de minimización de pérdidas: 185 dólares
- Riesgo: 1 dólar
- Objetivo: 190 dólares, cifra redonda psicológica por debajo de la MMD 200
- Recompensa: 4 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:4