Desde los máximos registrados a principios de enero, el euro ha descendido un 5%. La moneda única se ve presionada por temas conflictivos del mercado: su condición de refugio seguro frente a las perspectivas de subida de los tipos de interés.
Así, el par EUR/USD se encuentra entre dos fuerzas opuestas. Cuando aumenta la incertidumbre sobre la evolución de la economía, también aumenta la demanda de refugio seguro, mientras que los tipos tienden a acelerarse cuando la economía mejora.
El dólar estadounidense ha estado disfrutando de su situación a ambos lados de estos puntos de vista opuestos, lo que ha impulsado el billete verde. Pero, ¿durará?
Eso depende de a quién se le pregunte. El multimillonario inversor en bonos de DoubeLine Capital, Jeffrey Gundlach, cree que la política actual de Estados Unidos, según la cual el Gobierno regala dinero que los consumidores estadounidenses utilizan para apoyar los productos chinos —impulsando así la economía de la nación asiática a expensas de la de Estados Unidos— podría acabar perjudicando la posición del billete verde como moneda de reserva mundial. Y esa posición es la principal razón de la actual fortaleza del dólar.
Si bien esto podría ser cierto, es una visión a largo plazo. A corto plazo, los analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) han aumentado sus expectativas de que la Reserva Federal anuncie la reducción de su programa de compra de activos este fin de semana en el Simposio de Jackson Hole. En caso de que esto ocurra, aumentaría el contraste entre la posición agresiva del banco central estadounidense en relación con la del Banco Central Europeo, que ya ha colocado la moneda única en mínimos de nueve meses ante los diferenciales de los tipos de interés y la política monetaria divergente.
El euro acaba de completar un enorme techo de un gráfico de cabeza y hombros de un año de duración. Ya ha cruzado la MM de 50 semanas, y la MM de 200 semanas amenaza con caer por debajo de la MM de 100 semanas. En julio, la MM de 50 semanas cruzaba por debajo de la MM de 200 semanas, provocando un cruce de la muerte.
Múltiples indicadores han proporcionado divergencias negativas —incluidos los osciladores de precios y los basados en el impulso—, lo que es muy raro. La media Móvil Convergencia-Divergencia (MMCD), ha estado convergiendo, un indicio de la fuerza de la señal. Además, tanto el ROC como el RSI —dos mediciones negativas basadas en el impulso, pero con cálculos diferentes— han estado descendiendo frente a la subida de los precios.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar a que el precio caiga por debajo del nivel de 1,1600, para luego subir con las compras en las caídas, que serán de corta duración, ya que la oferta vuelve a aumentar a medida que el dólar se acerca a la línea de escote del gráfico de cabeza y hombros.
Los traders moderados esperarían al mismo desplome y a la misma subida, para una mejor opción de entrada, si no para una mayor confirmación.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto a voluntad, siempre que comprendan el riesgo, ya que el instrumento sigue las idas y venidas del mercado. Deberían hacer esto junto con un plan de trading ajustado con el que se comprometan. Aquí tenemos un ejemplo:
Ejemplo de operación
Entrada: 1,1750
Orden de minimización de pérdidas: 1,1800
Riesgo: 50 pips
Objetivo: 1,1600
Recompensa: 150 pips
Relación riesgo-recompensa: 1:3