Este artículo es la primera parte de una serie de dos partes. Hoy hablaremos de las materias primas. En la publicación de mañana, abordaremos el efecto sobre la moneda rusa.
Ahora que el gigante ruso de la energía Gazprom (MCX:GAZP) ha cumplido las amenazas del presidente Vladimir Putin de comenzar a detener las exportaciones a los países de Europa Occidental que no estén dispuestos a pagar en rublo, los operadores ya han comenzado a pujar por los contratos de futuros del gas natural.
Los precios del gas natural se han reducido a más de la mitad desde el 24 de febrero, cuando Rusia invadió Ucrania, tras haberse disparado un 52% anteriormente. La anterior subida de precios se desencadenó en parte en noviembre, cuando Estados Unidos empezó a difundir que Rusia estaba planeando un ataque a gran escala contra Ucrania. Las advertencias y el simultáneo aumento de tropas en la frontera ucraniana se hicieron más contundentes en diciembre. Como resultado, el gas natural ha subido un 100% desde el mínimo del 30 de diciembre.
Entonces, ¿tiene un producto que ha duplicado su valor en un periodo de tres meses y medio más espacio para correr? Por supuesto.
Dado que el motor fundamental del precio es la oferta y la demanda, y que las exportaciones de gas de Rusia representan el 45% de las importaciones europeas de gas, una interrupción rusa reducirá drásticamente la oferta. Sin duda, si Europa capitula ante las exigencias de Putin y compra su mercancía con su moneda, el suministro podría reanudarse. Sin embargo, incluso si Europa cediera a Putin en este asunto, es probable que no sea una decisión que se tome al azar por cualquiera de las partes, dejando así espacio todavía para un corte de suministro junto con mucha incertidumbre. Además, los datos técnicos también indican un panorama complicado.
El contrato de futuros parece estar probando la parte superior de una Bandera Caída, alcista tras la explosiva subida precedente, casi un 81% en poco más de un mes, desde el mínimo del 15 de marzo hasta el máximo del 18 de abril que conforma el Asta de la Bandera. El volumen que acompañó a esta subida atronadora se disparó en consecuencia, apoyando al precio.
El volumen se redujo a medida que la bandera disminuía, reforzando la interpretación del patrón. Lo más probable es que estos movimientos se deban a una sola cosa: el precio bajó por la toma de beneficios, ya que los operadores que tuvieron la suerte de participar en la fuerte subida inicial decidieron aprovechar su fenomenal ganancia y salir del mercado. Ahora, a medida que la caída correctiva comienza a revertirse, pueden estar cuestionando su movimiento anterior.
De hecho, dado que el precio retrocedió por el impulso alcista, y no por un cambio en los fundamentos o el pesimismo psicológico, el análisis técnico anticipa que el próximo movimiento probable será una ruptura al alza, ya que los alcistas siguen teniendo el control, incluso si toda la oferta anterior ya ha sido absorbida y los nuevos toros deben aumentar sus ofertas para encontrar vendedores más exigentes a precios más altos.
Esa penetración alcista indica a los primeros alcistas que todavía hay margen para obtener más beneficios, lo que les tienta a volver a entrar incluso cuando los indecisos deciden unirse a la fiesta. Los vendedores en corto se ven atrapados en el fuego cruzado de la subida de los precios y son absorbidos por un apretón de cortos. En otras palabras, en este entorno, la mayoría de los participantes en el mercado están en el mismo bando, apresurándose a adquirir más oferta lo más barata posible antes de que los precios suban aún más. Por supuesto, esta actividad sigue empujando los precios al alza.
Sin embargo, el análisis técnico no puede analizar ningún acontecimiento en el vacío. Es esencial entender cada movimiento dentro de su contexto. Obsérvese que la parte inferior de la bandera rebotó precisamente por encima del máximo del 6 de octubre, lo que demuestra que una resistencia anterior se convirtió en soporte después de que se violara el nivel de precios.
Después de que el precio perdiera un 45% de su valor, desde el máximo del 6 de octubre hasta el mínimo del 30 de diciembre, los operadores presumiblemente pensaron que sería bueno vender de nuevo a principios de abril, cuando el precio volvió a alcanzar ese nivel.
Sin embargo, es posible que la geopolítica haya obligado a algunos a cubrir sus posiciones cortas, una posición perdedora realizada mediante la compra, empujando el precio contra sus trabajos. Luego, cuando ese último empujón terminó, el fin del short squeeze dejó un vacío temporal de demanda, permitiendo que el precio disminuyera en forma de Bandera Caída.
Aun así, el anterior máximo del 6 de octubre no fue un pico ordinario. Por el contrario, fue el nivel más alto de la materia prima desde 2008. Cuando los operadores se dieron cuenta de lo equivocados que estaban ellos y otros al ponerse en corto a esos precios, decidieron no cometer el mismo error dos veces y se pusieron en largo.
Pero eso no es todo. A través de la visión a más largo plazo, los datos técnicos son quizás aún más positivos.
Los recientes movimientos hicieron que el promedio móvil de 200 meses (200 MMA) pasara de ser una resistencia a largo plazo a ser un soporte, impulsando al contrato a completar finalmente un fondo que llevaba 13 años de preparación, por primera vez en los registros.
Estrategias de operación
Los operadores conservadores deberían esperar a que el precio rompa la parte superior de la bandera, con un cierre por encima de 7,500, y luego esperar un movimiento de retorno que vuelva a probar el soporte de la bandera.
Los operadores moderados deberían esperar a que el precio penetre al alza en el nivel de 7,200, y luego esperar a comprar la caída.
Los operadores agresivos podrían entrar en una operación contraria, vendiendo el contrato en corto, presionando contra el mismo precio por quinta sesión, antes de unirse al resto del mercado si se produce una ruptura al alza o se vuelve a probar el fondo de la bandera.
Ejemplo de operación 1 - Corto agresivo
- Entrada: $7.10
- Stop-Loss: $7.20
- Riesgo: $0.10
- Objetivo: $6.50
- Recompensa: $0.60
- Ratio riesgo-recompensa: 1:6
Ejemplo de operación 2 - Largo agresivo
- Entrada: $6.50
- Stop-Loss: $6.40
- Riesgo: $0.10
- Objetivo: $7.10
- Recompensa: $0.60
- Ratio riesgo-recompensa: 1:6