El precio del oro está cayendo hoy por séptima jornada consecutiva, dejándose un 0,2% hasta 1.285,55 dólares, tras descender un 3,5% desde el cierre del 25 de febrero. Como activo de refugio seguro más popular, la fortuna del metal precioso a menudo viene determinada por el riesgo en el mercado y, más concretamente, como contrapunto al fortalecimiento del dólar, que lleva subiendo casi el mismo número de jornadas que lleva bajando el oro. Sin embargo, creemos que es una venta masiva a corto plazo, una corrección que ofrece a los inversores una oportunidad de compra.
La divisa estadounidense sigue desafiando hasta ahora los esfuerzos del presidente Donald Trump de renovar su discurso del "dólar demasiado fuerte", que desencadenó una caída del billete verde en enero de 2017. La clara correlación del oro con la trayectoria del dólar significa que, si esto fuera a cambiar, podría influir también en el rumbo del metal precioso.
Además, aunque Australia produjo en torno a 317 toneladas de oro en 2018, superando sus máximos de 1997 registrados en 314,50 toneladas, los analistas esperan que la producción mundial de oro haya disminuido por segundo año consecutivo en 2018. Por lo tanto, antes de apresurarse a perseguir la tendencia bajista a corto plazo, animaríamos a los inversores a prestar atención a la tendencia a medio plazo, que es al alza.
Después de acelerar su ascenso en diciembre tras tocar fondo en agosto y alcanzar los múltiples objetivos alcistas que ofrecíamos en una serie de posts desde diciembre de 2017, el metal precioso requirió una corrección, pues los alcistas tenían que recoger beneficios y dejar que la sangre nueva llegara e impulsara el flujo.
Lo ideal sería que el precio volviera a la parte inferior del canal ascendente desarrollado desde los mínimos registrados el 15 de agosto —reforzado por la MMD 200— pero puede que eso no pase. Podría apartarse de los mínimos de enero o la congestión de diciembre. Si bien no podemos saber cuándo y en qué nivel repuntará, estamos satisfechos con la caída de casi el 5%, tras fijarse en el 12,5% desde mínimos de noviembre, nivel desde el que el avance se hizo más pronunciado.
Ahora los traders tienen que esperar pacientemente hasta encontrar pruebas de la demanda, que con suerte vendrían en forma de una consolidación al volver los alcistas con otro repunte, permitiendo a los traders volver tranquilamente. Si los precios repuntan aguadamente, los traders podrían verse persiguiendo los precios al alza, una opción de entrada menos ideal, pues se hace difícil determinar si los precios seguirán subiendo o podrían caer.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar una corrección completa hacia la parte inferior de la canal, respaldada por la MMD 200, con evidencia de consolidación.
Los traders moderados podrían entrar si ven una consolidación por encima de la MMD 100, actualmente algo por debajo de 1.266 dólares.
Los traders agresivos podrían arriesgarse a posicionarse en largo ya, con al menos una vela larga verde, repuntando desde el nivel de 1.276 dólares, mínimos de finales de enero, que encontraron respaldo por encima de la parte superior del canal.
Ejemplo de operación
- Entrada: 1.281 dólares, por encima de la cifra redonda psicológica
- Orden de minimización de pérdidas: 1.276 dólares, por debajo de los mínimos de enero
- Riesgo: 5 dólares
- Objetivo: 1.296 dólares, por debajo de la cifra redonda psicológica y máximos de enero
- Recompensa: 15 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:3