Por fin podemos confesar que, desde que la Reserva Federal adoptó su actual postura agresiva en materia de política monetaria en noviembre, nos hemos inclinado por la postura bajista en relación con el oro. Hemos postulado que el rápido aumento de los tasas de interés impulsaría al dólar, agravado por una importante reducción de la liquidez.
Además, dado que el oro se cotiza en dólares, y que el metal amarillo no ofrece un rendimiento, pensamos que los operadores saldrían del oro y entrarían en el billete verde.
Sin embargo, el actual enfrentamiento militar entre Rusia y Ucrania, junto con los aliados occidentales de Kiev, ha dado un brillo considerable al metal precioso, y su reciente impulso alcista ha contribuido a validar y confirmar su nueva trayectoria alcista.
El oro ha estado cotizando entre dos fuerzas opuestas pero igualmente decididas. Sin embargo, los alcistas han tomado el control del metal amarillo, allanando el camino para que el oro regrese al nivel de los 2,000 dólares.
La materia prima abrió al alza el miércoles, pero cerró por debajo del rango de precios de apertura y cierre del martes. Esta formación se denomina patrón envolvente bajista; se produce cuando los alcistas deciden dar una oportunidad, pero los bajistas finalmente tienen la última palabra, por lo que es una señal bajista.
Sin embargo, esperábamos que esta pauta envolvente bajista fuera aún más fuerte, teniendo en cuenta que confirmó la parte superior del rango triangular. El motor de la formación del patrón fue la aparente relajación en el frente ruso/ucraniano.
Pero las nuevas tensiones mundiales después de que las afirmaciones de que Rusia estaba retirando las tropas resultaran ser falsas ayudaron a los alcistas a socavar el patrón bajista. Este fracaso de la pauta se asemeja a la desmoralización que sigue a los individuos o grupos que tienen la impresión de haber logrado una victoria, para luego descubrir que fue un error, seguido de una pérdida.
La ruptura actual también ha reforzado los argumentos a favor de una tendencia alcista continuada, después de superar el máximo del 16 de noviembre.
Estrategias de operación
Los operadores conservadores deberían esperar a que el triángulo demuestre su acumulación antes de considerar una posición larga.
Los operadores moderados esperarían un retroceso para reducir la exposición, pero no necesariamente para confirmar la integridad de la tendencia.
Los operadores agresivos podrían entrar en una posición larga de acuerdo con un plan de operación que se ajuste a su tiempo, presupuesto y temperamento. He aquí un ejemplo básico:
Ejemplo de operación - Posición larga agresiva:
-
Entrada: 1,875 dólares
-
Stop-Loss: 1,850 dólares
-
Riesgo: 25 dólares
-
Objetivo: 1,975 dólares
-
Recompensa: 100 dólares
-
Ratio riesgo-recompensa: 1:4