Una vez más, los inversores se encuentran en la incómoda posición de decidir hacia dónde podría ahora dirigirse el S&P 500, ante los crecientes fundamentales contradictorios. Aunque Europa y China muestran crecientes indicios de ralentización, la economía de Estados Unidos sigue desfasada, aunque en una fase muy tardía del ciclo comercial.
Además, el mercado alcista para las acciones, ya el más largo de la historia, podría estarse haciendo demasiado viejo para los grandes vaivenes que ha estado ocurriendo. Hay bastantes probabilidades de que el mercado pudiera simplemente decidir entrar en hibernación. Teniendo esto en cuenta, no se puede reprochar a los traders e inversores que se pregunten si le queda algo de vida a este mercado alcista.
La mayoría de ejecutivos de empresas y gestores de fondos de cobertura parecen pensar que sí la hay. El crecimiento se desacelerará sin duda cuando se considere el auge económico provocado en parte por el mayor recorte de impuestos de la historia. Aun así, la mayoría creen que el crecimiento será discreto, suficiente para respaldar los precios de las acciones.
Sin embargo, nosotros mantenemos la misma posición desde el último desplome de diciembre, de que es posible que se observe una subida antes de la próxima caída, dentro de la tendencia descendente. De hecho eso fue lo que pasó entonces, con una subida de nada menos que el 13%. Pero ahora los técnicos indican que podría haber otro descenso.
Desde octubre hasta diciembre, el S&P 500 se ha visto en apuros, pues alcistas y bajistas han negociado la dirección de la tendencia. En cuanto los bajistas ganaron el tira y afloja, hicieron bajar los precios casi un 20%, que es el umbral aceptado generalmente como mercado bajista. Aunque el precio no completó el umbral de reversión de alcista a bajista, registró un segundo mínimo, para completar la serie descendente necesaria para marcar una tendencia bajista.
Hay que tener en cuenta que ocho de los últimos 10 días de subida se vieron detenidos en el cruce donde la línea de tendencia bajista desde el pico de septiembre se encuentras con la parte inferior del rango de octubre a diciembre. Ahí es donde muchos traders han tenido su parte de lucha, aumentando el supuesto nivel de resistencia.
Además, la importancia de la línea de tendencia bajista se pone de manifiesto por un cruce de la muerte seguido de otro cruce bajista, como las medias móviles, entre otras señales, indicando un debilitamiento de los precios.
El RSI se esfuerza por mantener el impulso y el MACD se está curvando hacia abajo, una señal de venta. Obviamente en los mercados podría pasar cualquier cosa, especialmente con tantos riesgos. Sin embargo, nosotros creemos que habrá otro desplome.
Estrategias de Trading - Configuración de posición corta
Los traders conservadores deberían esperar hasta que los precios caigan por debajo de la línea de tendencia alcista a corto plazo desde lo que consideramos que fue un “repunte del gato muerto” después de Navidad. Luego esperarán un posible retroceso para volver a probar la línea de tendencia alcista rota a corto plazo y la línea de tendencia bajista a medio plazo desde septiembre.
Los traders moderados podrían contentarse con un cierre por debajo de 2.600, el soporte horizontal desde el 20 de octubre.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto ya, siempre que puedan permitirse una orden de minimización de pérdidas, por lo menos por encima de los máximos del viernes, registrados en 2.675,47, si no hasta el nivel psicológico de 2.700, que también está justo encima del nivel de resistencia-confluencia anteriormente descrito.
Ejemplo de operación
Entrada: 2.650, por debajo de los máximos intradía de ayer
Orden de minimización de pérdidas: 2.700
Riesgo: 50 puntos
Objetivo: 2.500 – nivel de apoyo psicológico
Recompensa: 150 puntos
Relación riesgo-recompensa: 1:3