Al margen de la extraordinaria oposición del primer ministro italiano, Mario Monti, se enfrenta a lograr la aceptación de sus reformas del mercado laboral, y se está convirtiendo en evidente que pronto se enfrentarán a nuevos desafíos en el frente fiscal. El martes, el gobierno italiano levantó su déficit / PIB para 2012 sólo un poco, hasta el 1,7% desde el 1,6% anterior. Además, el objetivo de deuda / PIB para el año 2012 se elevó a 123,4%, pasando desde el 119,5%. Estas nuevas proyecciones del gobierno de Monti reflejan la peor situación que será más dramático cuanod veamos el resultado del déficit esperado para el trimestre de marzo. De hecho, mirando más de cerca estas cifras, el logro de los nuevos objetivos de déficit este año será un enorme desafío.
La principal razón para el desequilibrio fiscal es que la economía no está ni siquiera tan bien como lohabían previsto anteriormente. Los pedidos industriales correspondientes al ejercicio finalizado febrero se desplomaron en más del 13%, mientras que el gasto en construcción cayó un 20% durante el mismo período. El Gobierno italiano espera que la economía se contraiga un 1,2% este año, más del doble de su estimación anterior. El desempleo se encamina inexorablemente más alto, con el FMI espera que podría llegar a 9,9% este año. En junio de 2011, la cifra fue de 8,2%. Ayer, Monti confesó que el logro de un presupuesto equilibrado tendría que ser post puesto hacia atrás por un año para 2014. Más tarde, el FMI sugirió que incluso esto era demasiado optimista - que espera que Italia pueda prolongarse otros cinco años para equilibrar su presupuesto.