La pasada semana, el dólar australiano subió contra el dólar, pero se debilitó en el resto del mercado. Dicha debilidad se acentuó con los datos de empleo de Australia y hoy, con la publicación de las actas del banco central, que mencionaron la probabilidad de recortar nuevamente las tasas de interés.
Esto llevó a que el AUD/NZD realice una importante reversión en los últimos días. A fines de mayo, el precio había quebrado una resistencia clave ubicada en la zona de 1,0900 y se consolidó por encima abriendo las puertas a una suba mayor. Pero el recorrido alcista frenó frenó en 1.1030/40 y desde allí comenzó a retroceder.
La caída se aceleró y quebró una línea de tendencia alcista de corto plazo, debilitando aún más a la cotización.
El momento actual es bajista y habrá que prestar atención si la cotización se consolida por debajo de 1.0800 o no. De hacerlo, se podría profundizar el retroceso. El próximo soporte se ubica en 1.0740.
En caso de volver por encima de 1.0800, las presiones se reducirían y una suba recién sobre 1.0900 podría dar mejores indicios de subas en el mediano plazo.
De nuevo las diferencias entre Australia y Nueva Zelanda
Las fuertes señales alcistas en la cotización desde el punto de vista del análisis técnico desaparecieron, favoreciedas por los últimos reportes económicos. El "kiwi" (NZD) había sido presionado a la baja por las caída en el precio de la leche y por las expectativas de que el banco central de Nueva Zelanda podría pausar (o dar señales de) las subias en los tipos de interés. Estas expectativas quedaron solo allí, ya que el banco central se mantuvo en su posición.
A esto se le sumaron las minutas del RBA (Banco Central de Australia) de horas atrás, indicando la probabilidad de un nuevo recorte en la tasa. Los diferenciales en la política monetaria han vuelto a pesar sobre la cotización, al menos en el corto plazo.