Las complicaciones por el Brexit y un descenso cíclico están pesando sobre la libra esterlina. Los mercados reaccionarán a las últimas propuestas para una frontera entre la República e Irlanda del Norte. Hay que estar atentos a movimientos negativos de la libra esterlina, dado que el GBP/USD no logra quebrar el nivel de 1,4251 y se podría esperar una extensión bajista hacia el soporte de 1,3712.
Hay un plazo de un año para el Brexit, destacando la debilidad del Reino Unido. Europa tiene un enorme mercado interno del cual las empresas pueden depender para el crecimiento. El Reino Unido, por el contrario, se está fragmentando en sí mismo, concretamente en Irlanda del Norte y Escocia, y necesita un crecimiento de las exportaciones.
Si se desata una guerra comercial la Unión Europea y el Reino Unido, este último estaría en un punto mucho menos deseable que los primeros. En términos más generales, las preocupaciones de una guerra comercial crearán demanda de las acciones defensivas. Las acciones cíclicas y aquellas impulsadas por la tecnología se verán expuestas. Los precios de las materias primas dependen del libre comercio, por lo que poner en peligro esto ajusta la oferta de manera artificial y hace subir los precios.