Difícil escenario el presentado por el Ibex 35 esta última semana. Durante la sesión de hoy podimos ver como intentaba mantener y perdía a media sesión los 9.700 puntos. En estos momentos, cotizando en torno a los 9.650.
No podemos asegurar que no volveremos a encontrarnos con sesiones bajistas como las ya vividas antes de que finalice el año, pero sí confiamos en que finalmente podamos ver un gran giro al alza si analizamos los datos que avalan la situación económica actual, así como las empresas cotizadas.
Un momento que llegará, sin olvidar la parte negativa que están ocasionando los niveles que estamos viviendo y que seguimos muy de cerca y de forma constante. Un momento que todavía no se puede asegurar cuando abandonará el mercado, pero que cuando lo consiga la evolución de cambio de tendencia será tanto o superior a los movimientos brusco bajistas que se han presentado.
Los datos e información tanto de las compañías como de la situación económica dan a entender la existencia de otros niveles totalmente diferentes a los vividos en el selectivo español. No podemos olvidar que estamos cerrando un año con unos beneficios empresariales, en relación al total de compañías cotizadas, de 29.100,31 millones de euros entre enero y septiembre, una prima de riesgo situada en 120 puntos, una reactivación de los flujos de crédito, un menor endeudamiento de familias y empresas y el creciente interés de inversores extranjeros en activos españoles. Un escenario muy distinto a la evolución en bolsa de las grandes cotizadas.
No obstante, por supuesto que se tiene en cuenta la caída de las materias primas, el precio del petróleo, una situación económica con bastante recorrido por delante para alcanzar la recuperación, la situación económica en China, la devaluación de las divisas emergentes, unas próximas elecciones y una posible subida de tipos de interés en EE.UU., pero todo ello sigue sin justificar los niveles conseguidos en cuestión de minutos, un escenario distinto es el que debería de presentar, un escenario real.
Los estímulos de política monetaria siguen marcando a la renta variable como protagonista en un entorno de tipos de interés en niveles históricamente bajos.
Sesiones difíciles han presentado los mercados financieros en estos últimos días, unas sesiones marcadas por el pánico, miedo o prudencia.
El rojo intenso y lleno de rabia que se presenta en numerosas ocasiones en los mercados financieros lleva consigo, y de forma errónea, a marcar situaciones de miedo ante los inversores, una situación que no debe de acompañarnos a la hora de operar.
No olvidemos que el miedo nunca ha podido recordar grandes operaciones bursátiles.