Se cumplieron nuestras previsiones para la semana pasada, con un mejor comportamiento de los mercados europeos que de los estadounidenses. Las dudas respecto a la implantación de las medidas prometidas por parte de Trump llevaron a los mercados estadounidenses a su peor semana en lo que va de año.
Así el S&P 500 cayó un 1,44% en la semana y el Dow Jones de industriales se dejó un 1,52%. En Europa el comportamiento fue mixto y prácticamente repitió el Euro Stoxx 50, con un pequeño retroceso del 0,12%, y el Ibex avanzó un 0,62% quedándose por encima de los 1.300 puntos y siendo esta su cuarta semana consecutiva de subidas. El selectivo español se apunta ya un 10,2% de subida este año.
Buena semana también para el mercado de deuda europeo en el que las rentabilidades exigidas a los bonos retrocedieron. La deuda española a 10 años cerró ligeramente por encima de 1,70% y el Bund alemán a 10 años en 0,403%. En el terreno de las divisas el euro sigue comiendo terreno al dólar y cerro la semana en 1,0798 dólares. El petróleo repunto a final de semana pare perdió terreno respecto a la anterior cotizando el Brent en 50,92 dólares al final de la semana.
Esta pasada semana se cerró con el revés a Donald Trump de su propio partido que le obligo a retirar la legislación para la reforma de sistema sanitario de Estados Unidos. Esta situación hace aumentar las dudas respecto a la posibilidad de implantación de las políticas prometidas por el mandatario norteamericano. Medidas que el mercado ya ha descontado y de las que espera noticias impacientemente. Sobre todo las relativas a la reforma fiscal que inciden directamente en los resultados empresariales y en la creación de empleo.
En la otra orilla del Atlántico, en Europa, los datos macros siguen siendo muy favorables y el PMI compuesto de la zona euro superó todas las expectativas llegaron al 56,7% por encima del de Estados Unidos. Esto significa que en el futuro veremos un incremento en el PIB europeo. Además hay datos de un incremento del crédito que redondean el panorama de crecimiento en el Viejo Continente.
Esta rotación de sentimiento positivo hacia Europa va hacer que sigamos viendo un mejor comportamiento en nuestros índices respecto a los norteamericanos. La bolsa estadounidense puede seguir corrigiendo esta semana en espera de noticias sobre las nuevas reformas fiscales prometidas y el dólar seguir perdiendo terreno respecto al euro. El optimismo que ha aupado a máximos a los índices norteamericanos, desde diciembre, están fundamentado en las medidas de estimulo que prometió el nuevo ejecutivo y si no llegan a tiempo puede tambalearse el castillo de naipes.
Ante esta situación aconsejo, como mi anterior informe, una sobre ponderación de Europa y una reducción de posiciones en bolsa norteamericana.
La semana en la que entramos, y en la que Theressa May invocará el artículo 50 dando comienzo al proceso del Brexit, viene cargada de datos macro. El lunes se publica el índice IFO de confianza empresarial alemana. El martes conoceremos el dato de la confianza del consumidor de EE.UU. El miércoles se publica el dato de la venta de viviendas construidas en EE.UU. y el comentado inicio del proceso del Brexit. El jueves se conocerá el IPC de marzo de España y el dato del PIB definitivo del cuarto trimestre en Estados Unidos. El viernes se conocerá el IPC de la eurozona y el PMI manufacturero de China.