Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar ha perdido posiciones con respecto a las demás monedas principales. La falta de informes económicos de Estados Unidos indicó que el dólar siguió la estela del rendimiento de los bonos del Tesoro. Tras registrar máximos de 1,6%, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años disminuyó mientras los traders esperan la aprobación del proyecto de ley de estímulo y el informe de inflación del miércoles. La Cámara de Representantes votará mañana el paquete de ayuda de 1,9 billones de dólares y aunque siempre existe el riesgo de que los inversores vendan con las noticias, el impacto económico de los cheques de estímulo de 1.400 dólares será demasiado importante para pasarlo por alto durante mucho tiempo. Las ayudas de 600 dólares de diciembre impulsaron las ventas minoristas un 5,3% en enero, muy por encima de lo previsto por los economistas. Los cheques de estímulo de 1.400 dólares tienen el doble de valor y deberían proporcionar un impulso aún mayor a la economía en el segundo trimestre.
El único problema es que el índice de precios al consumo también está pendiente de publicación y se espera que este informe refuerce las preocupaciones de todos en torno a la inflación. Entre enero y marzo, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años aumentó del 0,95% a máximos del 1,6% y este movimiento alarmantemente rápido fue impulsado enteramente por las expectativas de inflación. La economía está mejorando, los tipos de interés son bajos y muchos inversores creen que la subida de los precios de las materias primas se traducirá en más subidas de precios. Esto a su vez podría obligar a los bancos centrales a revisar su política monetaria y reducir los estímulos antes de lo esperado. La Reserva Federal dice que no será así pero, basándonos en el aumento del rendimiento de los bonos y el dólar estadounidense, los inversores piensan lo contrario.
El mercado de valores ha proporcionado una pista importante sobre lo que importará más a los inversores este miércoles. El Dow Jones de Industriales subió más de 200 puntos intradía, pero revirtió casi todas sus ganancias al final de la jornada de negociación en Nueva York. Esta caída refleja las preocupaciones en torno a una subida del IPC, su potencial para impulsar aún más el rendimiento y lastrando las acciones. Las acciones son vulnerables a una corrección, lo que podría impulsar el dólar estadounidense.
El dólar canadiense también acaparará la atención con el anuncio de política monetaria del Banco de Canadá. La fortaleza general de la divisa de la nación nos dice que los inversores se inclinan hacia el optimismo. Mientras que otras monedas importantes se vendieron la semana pasada y hasta el lunes, el par USD/CAD se mantiene en un rango muy ajustado. Según los últimos informes económicos, la economía de Canadá está mejorando. La actividad manufacturera se ha acelerado, el crecimiento del PIB superó las expectativas, el superávit comercial aumenta y cada vez más constructores solicitan licencias de obra. Por lo tanto, si bien el despliegue de vacunas ha sido lento y siguen existiendo restricciones en muchas provincias, las previsiones han mejorado. Junto con la perspectiva de un informe de empleo más fuerte al final de la semana, lo más probable es que el Banco de Canadá mantenga su optimismo. El único problema es la fortaleza de la moneda. El dólar canadiense ronda máximos de tres años y es posible que el banco central no quiera tomar medidas para impulsarlo aún más.
Mientras tanto, los datos mixtos de la eurozona permitieron que el EUR/USD repuntara apartándose de la MMS de 200 días. El superávit comercial de Alemania ha disminuido, pero las exportaciones crecieron a un ritmo más rápido. El crecimiento del PIB de la eurozona en el cuarto trimestre se revisó a la baja, pero las cifras del tercer trimestre se revisaron al alza. El Banco Central Europeo se reúne el jueves y, a diferencia del Banco de Canadá, tiene más razones para ser prudente.
Las monedas que mejor actuación han ofrecido son los dólares australiano y neozelandés, lo que no es de extrañar, ya que ambos países siguen recuperándose. Aun así, la confianza empresarial de Australia ha mejorado mientras que la confianza empresarial de Nueva Zelanda se deteriora. Hemos observado más mejoras en los datos de Australia que en los de Nueva Zelanda, lo que podría allanar el camino para una mayor subida del par AUD/NZD.