Entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incrementando la presión comercial sobre China, la inflación subiendo y el riesgo de contagio de los mercados emergentes aumentando, los mercados de valores han comenzado a mostrar signos de nerviosismo.
Todos los principales índices de valores de Estados Unidos descendieron durante la semana que concluía el viernes 7 de septiembre, después de que el presidente Trump afirmara que Estados Unidos tiene listos unos aranceles de 267.000 millones de dólares en importaciones de China. Estos aranceles se añadirían a los 200.000 millones de dólares de aranceles sobre las importaciones que ya se plantea su administración. La administración impondrá los aranceles de 200.000 millones de dólares "muy pronto, dependiendo de lo que suceda", dijo Trump a los periodistas en el Air Force One. "Odio hacer esto, pero después de eso hay otros 267.000 millones de dólares listos para imponer a corto plazo si quiero".
El impacto de estas macroamenazas está calando lentamente en las empresas individualmente, y los inversores empiezan a sopesar la posibilidad de una auténtica guerra comercial entre las dos principales economías del mundo. La empresa de más valoración del mundo, Apple (NASDAQ: AAPL) es una de las primeras que están advirtiendo abiertamente de que los aranceles a China serán perjudiciales para su empresa.
Apple advierte sobre los aranceles a China
Las acciones de Apple (NASDAQ:AAPL) revirtieron su aumento del 1% el viernes y cerraron con pérdidas de en torno a un 1% pues los detalles de la carta de la empresa a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos se hicieron públicos en un informe de Bloomberg. Según el contenido de la carta, los aranceles propuestos por Estados Unidos sobre 200.000 millones de dólares en productos importados de China impulsarán los precios de algunos de sus populares bienes de consumo como los auriculares Apple Watch y AirPods. "Lo que nos preocupa de estos aranceles es que Estados Unidos será el que más afectado se va a ver, y eso se traducirá en una ralentización del crecimiento y la competitividad de Estados Unidos y una subida de precios para los consumidores estadounidenses", decía Apple en su carta, sin profundizar en cómo afectarían estos aranceles a la rentabilidad de la empresa.
Apple generó 9.600 millones de dólares en ventas en China en el tercer trimestre fiscal, lo que supone un 18% de sus ingresos totales en este período. Las acciones de Apple podrían verse sometidas a una presión aun mayor la semana que viene si el presidente Trump decide llevar a cabo sus amenazas.
Ma de Alibaba se retira
En el espacio tecnológico, otra empresa a la que no perder de vista esta semana que viene es Alibaba (NYSE:BABA), cuyo fundador Jack Ma podría abandonar su cargo como presidente ejecutivo este mismo lunes, según informes de la prensa. MA dejará la empresa para centrarse en planteamientos filantrópicos relacionados con la educación.
Las acciones de Alibaba descendieron más del 1% al cierre del viernes tras conocerse esta noticia, alimentado las pérdidas de alrededor del 5% registradas durante los últimos 12 meses. Durante su periodo como presidente, propició el crecimiento en el país y en el extranjero. En el último trimestre, las ventas en China de la mayor empresa de venta online del mundo aumentaron un 61% hasta 80.900 millones de yuanes entre abril y junio, coincidiendo con las previsiones de los analistas.
La marcha de Ma, junto con la intensificación de la guerra comercial con Estados Unidos, puede ejercer aún más presión sobre las acciones de Alibaba, que ya se han perdido el repunte de las tecnológicas de este año.
Aumentan los problemas paraTesla
No hubo ningún descanso para los accionistas la semana pasada pues Tesla (NASDAQ:TSLA) siguió registrando pérdidas. Y nada indica que la ayuda venga en camino. Las acciones de Tesla se desplomaron un 9% el viernes tras conocerse la noticia de un par de dimisiones de ejecutivos y después de que un video en el que se ve a su director ejecutivo, Elon Musk, fumando marihuana mientras le entrevistan para un podcast se hiciera viral.
Al cierre del viernes, la empresa había descendido más de un 11% durante la semana y un 32% en términos mensuales, lastrada por el fallido intento de privatización de la compañía y los desastres de relaciones públicas de Musk. El jefe de contabilidad de Tesla, Dave Morton, anunció el viernes su dimisión a partir de este martes, mencionando la gran atención pública hacia el fabricante de automóviles al que se unió hace un mes. "Desde que me uní a Tesla el 6 de agosto, el nivel de atención pública de la empresa, así como el ritmo dentro de la empresa, han superado mis expectativas", dijo Morton en un comunicado. "Como resultado, esto me ha hecho reconsiderar mi futuro".
El jefe de recursos humanos de la empresa, Gaby Toledano, también deja la empresa, según ha informado Bloomberg al término de la semana pasada. Los inversores tienen por delante otra semana tumultuosa. Nadie sabe exactamente qué se guarda Elon Musk bajo la manga, ni cómo sorprenderá —ni por supuesto qué impacto tendrá— a los inversores. Sin embargo, hay claros indicios de que la junta directiva de Tesla se está viendo sometida a una gran presión para evitar que esta crisis de relaciones públicas autoinfligida se les vaya aún más de las manos.