El muy buen dato de empleos de enero, conocido el viernes pasado, no le alcanzó al dólar para tomar tendencia alcista ante las monedas principales, al menos con la profundidad esperable en casos como este.
El euro, por su parte, salva ahora por poco su tendencia alcista de corto plazo, la cual solo estaría en peligro al quiebre de 1,0725, primer soporte para lo que queda del lunes. A favor de esta posibilidad hay varios elementos técnicos a considerar. Entre ellos, una clara figura de cambio de tendencia medida en el gráfico de 4 horas (hombro-cabeza-hombro), que junto a las señales bajistas ya confirmadas de momento y RSI parecen posicionar al euro con dirección bajista en las próximas horas.
La libra esterlina, en tanto, recién en las primera horas del lunes está cediendo posiciones, con lo que el precio vulnera una línea de velocidad alcista en el gráfico de 4 horas, que puede dar impulso al dólar durante la sesión americana. La divisa británica tiene su primer soporte muy cerca al actual 1,2456, seguido de 1,2410.
Por su parte, el yen no cambió su tendencia alcista de corto plazo, y cotiza, mientras promedia la sesión europea del lunes, a 112.40 ante el dólar. El gráfico de 4 horas mantiene una clara tendencia bajista, con próximos soportes en las zonas de 112,05 y 111,75, valores que podría visitar en la sesión del lunes. Sin embargo, conviene tomar nota del gap que dejó el cruce USD/JPY en 115,05 el lunes pasado, y que no ha sido cubierto aún.
El mayor efecto de los más de 227.000 empleos creados en enero se vio en las acciones de Nueva York. Los futuros del índice Dow Jones cotizan nuevamente por encima de los 20.000 puntos, en momentos en los que muchos se preguntan hasta cuando podrá durar esta tendencia alcista largamente extendida, y con aspecto de burbuja. Creemos que no mucho tiempo más.
La semana asoma como poco atractiva desde las noticias, como siempre ocurre en los días posteriores al dato de empleos de EE.UU. Tan solo la presentación de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, y los anuncios de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia podrían mover con decisión los precios de las monedas líderes.