La Bolsa de Santiago cerró con una fuerte caída en la jornada del lunes, perdiendo el impulso tras encontrar soporte en la zona de los 4.200 puntos y mostrar una leve recuperación a fines de mayo.
Así, el IPSA finalizó la jornada con una caída del 1,7% cotizando levemente sobre el importante piso psicológico de los 4.200 puntos.
A la baja, una ruptura del soporte de los 4.200 puntos podría gatillar nuevas órdenes de venta llevando al índice en busca del próximo nivel de soporte en torno a los 4.000 puntos.
Mantenemos nuestra visión bajista del IPSA mientras siga cotizando bajo la resistencia de los 4.400 puntos, por lo que un cierre por sobre dicho nivel entregaría las primeras señales de compra en la bolsa local.